Un jeque con un par

Hoy que el Almería pone millones a su presupuesto frenado por el tope salarial. Hoy que se cierra en 89 ‘kilos’ la experiencia en Primera con Turki a los mandos me viene a la memoria que…

No debemos olvidar nunca de dónde venimos porque hoy en tiempos de vacas gordas hay que volver la vista atrás y recordar cuando estábamos sin un duro con el Almería del hambre.

‘Lampando’ una peseta primero y un euro después con dinero en las arcas para pasar de Benahadux y no llegar a Quiciliana en la Villa de Gádor.

Lo nunca visto

Hoy que Almería habla de millones y pone más gradas a su remozado Estadio Meditrerráneo es tiempo de reflexión y pensar que debemos frotarnos los ojos con lo que estamos viviendo.

El club desde la llegada de Turki nada en la abundancia y la humildad debe de estar presente para no volvernos locos porque pasará el ministro y se pueden acabar las vacas flacas.

De dónde venimos

Nadando en la abundancia del dinero que llega de Palacio hay que reconocer que somos unos privilegiados mirando la Liga con los bolsillos llenos y llegando a fin de mes con soltura.

Nada que ver con el Almería del hambre que si perdía la LFP nos quedábamos en cueros vivos y sin recambio para Alfonso García. En tiempos de jamón no olvidemos la mortadela.

Ni al Quiciliana

Hubo tiempos de ‘guerra’ entre clubes compartiendo campo y destierros a Benahadux. Si, el Almería de Turki fue un equipo sin campo a finales de los noventa.

Hubo tiempos en nuestros Almerías de encierros de jugadores por impagos y de no tener para ir a jugar con el Quiciliana porque no había ni un duro. Somos unos privilegiados. Testigos de lo nunca visto en esta tierra.

Con 89 millones de presupuesto me viene a la memoria el hambre.

Me acuerdo mucho de Blanes y García: cómo miraban cada ‘duro’.

Ahora tenemos los bolsillos llenos pero…

Cuando se vaya Turki igual no llegamos ni a Quiciliana.

Con todos mis respetos para la Villa de Gádor y su amada Quiciliana.

El jeque con un par.