Akieme: “Hay que jugar con alegría”

"Motiva porque es un equipo con mucha historia, conocido, un nivel de jugadores muy alto y es un reto de nivel a una semana de volver a la competición". Así analiza Sergio Akieme el último amistoso de la UD Almería antes de reanudar la competición el viernes que viene contra el Cádiz.

Se pone punto y final a un largo periodo con la competición parada y la Lazio será un rival de entidad para despedir también deportivamente el año 2022, histórico con el ascenso a Primera División. El lateral izquierdo va más allá y reconoce que uno de los aspectos que más se ha trabajado es la regularidad a domicilio: "No le pondría nota en concreto, sí hemos ido de menos a más y hemos recuperado el físico y el ritmo de competición como se vio en el último partido con el Getafe. Estábamos muy bien en noviembre pero creo que podríamos haber sacado incluso mejores cifras. Por eso nos hemos centrado en el parón en dar un paso fuera de casa".

El problema

La clave, según Akieme, es que el Almería no se ha encontrado cómodo en sus desplazamientos, y si a esto se le une que sus últimos rivales fueron Real Betis, Villarreal y FC Barcelona, la bolsa de puntos quedó vacía: "Básicamente es llevar lo del Mediterráneo a los desplazamientos. Aquí jugamos con alegría, con tranquilidad, y fuera nos cuesta más. Los rivales también han sido potentes y en el fútbol no se puede hablar de mala fortuna y sí de algunos errores".

Estudio

Una pausa en Primera que no se le ha hecho larga a los jugadores gracias a la agenda de Rubi. Con la concentración de Marbella, el viaje a Arabia Saudí y un último amistoso con la Lazio, la plantilla está satisfecha: "El cuerpo técnico lo ha gestionado bien y no se nos ha hecho nada largo. Nos ha servido para reforzar algunos conceptos de juego. Cuando se paró la Liga había equipos en dinámicas positivas que pueden cambiar, y viceversa, así que puede haber sorpresas".

El partido

El mejor regalo para Akieme y el Almería sería terminar el año con una victoria en Cádiz, donde el viernes que viene hay un duelo crucial por la salvación en el Nuevo Mirandilla: "Es importantísimo porque queremos puntuar de nuevo fuera y luego podemos dejar tocado a un rival directo. Eso nos permitiría despedir el año con alegría. A nivel personal intento cuidarme y el entrenador confía en mí".