Aquel Atlético del Kun Agüero que se escapó vivo

No ha pasado tanto tiempo y parece que fue ayer cuando el Atlético de Madrid regresaba a Almería. Tras los dos partidos ante la Agrupación Deportiva en los tiempos del doctor Cabezas en la presidencia.

Otro Almería con denominación de origen y sin agobios en la clasificación recibía a los colchoneros el once del once y aquello acabó a cero, por obra y gracia de los paradones del meta Cobeño en el Almería y una parada a lanzamiento de Felipe Melo desde el punto de penalti que daba un punto al Atlético y dejaba sin premio el buen trabajo de los almerienses.

Punto fatídico
El Almería tenía un goleador llamado Álvaro Negredo firmado de la cantera del Real Madrid, que era especialista desde los once metros, pero se fue a por el balón Felipe Melo y le adivinó la intención un Leo Franco que era de lo mejor que había llegado a la Liga de las Estrellas.

Los aficionados se quedaron planos con aquella jugada y el Atlético que estaba en los brazos del Almería empezó a funcionar mejor y a poner la meta de Cobeño en cuestión, con llegadas por banda y centro precisos que pudo solventar con éxito el meta David Cobeño.

El estadio del Mediterráneo registró una gran entrada y el azul del Atlético no le dio para vencer y se marchó de Almería sin premio, pese a tener una plantilla de postín, capaz de hacer frente a Real Madrid y Barça. Era el Kun Agüero el mejor de sus atacantes y en aquella alineación además del ‘parapenaltis’ Leo Franco había jugadores de la talla de Reyes, Antonio López, Simao, Perea...

Con todo

Unai Emery puso en el verde lo mejor de su repertorio y no le mostró miedo alguno al Vasco Aguirre, porque con Crusat, Uche y Negredo, ya le ponía tarea a la defensa colchonera. Ninguno de los tres atacantes brillaron tanto como un ex-del Atlético, Juanma Ortiz, que hizo un partido impecable como lateral y dio ayudas defensivas a Carlos García y Acasiete, que eran la pareja de centrales con el malagueño Juanito jugando por delante de ellos.

Piatti y Verza

El Atlético siempre lo pasó mal en Almería y tuvo que esperar la afición rojiblanca al 21 de febrero de 2010 para ver ganar a su equipo gracias a un gol de Pablo Piatti, con Lillo. Fue mejor para el Almería de Francisco cuando en noche memorable de Verza se imponía en el Mediterráneo con dos goles del oriolano superando a los del Cholo Simeone, en un partido memorable en la Liga 2013-14.