(2-1): El Almería sigue soñando en la Copa

Una primera parte perfecta del Almería de Alberto Lasarte que hizo todo a las mil maravillas para irse al descanso 2-0 gracias a los goles de Younes y Rachad. El equipo rojiblanco desde el primer segundo del encuentro a por todas para ponerse pronto por delante en el marcador en el Estadio Francisco Pomedio, que se llenó hasta la bandera con más de 1.000 aficionados. Muchos tuvieron que quedarse en la calle al completarse el aforo e incluso algunos se subieron a la tapia del campo para poder ver el partido de octavos de final de la Copa del Rey.

Younes hizo el primer gol del Almería en el minuto 4 de partido con una afición entregada que hizo su partido desde la grada. El 1-0 provocó una fiesta en el Francisco Pomedio, pero faltaba el gol de la estrella Rachad. Dicho y hecho. El goleador del Almería apareció justo antes del descanso del encuentro para hacer el segundo gol de los almerienses para dejar el pase a los cuartos de final del Torneo del KO casi encarrilado.

El Alavés apareció a ratos en los primeros 45 minutos de un partido donde se vio fútbol de fantasía con juveniles de oro tanto en el Almería como en el conjunto de Vitoria. El final de la primera mitad fue espectacular con el gol de Rachad, un delantero que lo tiene todo para llegar al primer equipo. Ya lo dijo un día Mohamed El Assy, que tenían un tal Rachad en el juvenil que era oro molido, y lo es.

Reanudación

La segunda mitad comenzó con un Almería volcado, presionando y buscando el gol de la sentencia. Rachad causaba miedo cada vez que se acercaba al área del Alavés y Marsu, desde la frontal del área, tuvo el 3-0, al igual que Younes cinco minutos más tarde. El partido parecía sentenciado, pero hacía falta el gol de la tranquilidad para los rojiblancos.

Rachad tuvo el gol de la tranquilidad, pero el balón se fue a la base del palo derecho de la portería del Alavés. Este 9 lleva el gol en la cabeza. El Alavés estaba en el partido y el lateral Egoitz Muñoz, de falta directa, puso el 2-1 en el marcador. Nervios en el Almería y en la grada. Había partido. Martín Echeverría tuvo el empate, pero el balón se fue por muy poco. Tocaba sufrir y mucho hasta el final con un Alavés buscando la portería de Bruno Iribarne. El Almería sigue soñando.