Agresión, roja, empujones, insultos al árbitro...

Lío final en Cádiz: gol en el minuto 106 e Iza Carcelén expulsado por agresión. Recordar que el Cádiz es el siguiente rival del Almería después del partido de este domingo en el Sánchez Pizjuán antee el Sevilla de Sampaoli.

Todo era normal hasta que en el descuento, tras diez minutos de prolongación, en el minuto 101, el árbitro Hernández Hernández señalaba penalti tras una mano del Pacha Espino en el área, previa revisión en el VAR.

Unal no falló y puso el 2-2 en el marcador. Aparece de la nada Iza Carcelén y corre en dirección a Juan Iglesias y le agrede con la mano en la nuca. Hernández Hernández expulsa a Iza Carcelén.

El acta

Hernández Hernández ha recogido en el acta la amarilla a Ledesma por protestar y la de Arnaiz por “encararse con un contrario sin llegar a insultos ni a amenaza”, además de explicar la expulsión de Carcelén: “Una vez finalizado el partido y cuando todavía nos encontrábamos sobre el terreno de juego golpeó con su mano en la cabeza de un adversario con el uso de fuerza excesiva”.

El colegiado explica en el acta que Ledesma “empujó a un compañero de equipo que se encontraba pegado” a la espalda del trencilla “con el objetivo de que éste impactase contra” él, consiguiéndolo.

Además de Carcelén, también fue expulsado después del partido Manuel Bocardo Vidal, entrenador de porteros del Cádiz. “Una vez finalizado el encuentro y cuando todos los integrantes del partido nos encontrábamos sobre el terreno de juego corrió hacia mi gritando a viva voz en repetidas ocasiones: ‘Esto es una vergüenza’”. Tras ser expulsado, tuvo que ser sujetado por el delegado de su equipo, ya que se seguía dirigiendo hacia Hernández Hernández “de forma agresiva”. De hecho, también “unió sus muñecas haciendo el gesto de ser esposado”. Pero el acta no se queda ahí. Bocardo, tras recibir la amonestación, insultó al cuerpo arbitral: “¡Hijos de p...!”.

El segundo entrenador del Cádiz, Diego Ribera, también se enfrentó a los colegiados. Durante un tiempo los miembros de los dos equipos y los árbitros estuvieron parados en las escaleras de acceso sin poder llegar a los vestuarios debido a la cantidad de gente que había. En ese momento, Hernández Hernández recoge que Ribera les empujó, tanto al árbitro asistente número dos, Diego Sánchez Rojo, como a él mismo.