ANÁLISIS: “Cara de tonto”

Antonio Torres: El Almería sufrió un castigo excesivo porque esta vez compitió. Cara de tonto. El rival mete las que tienen, el Almería, no. Luis Suárez tuvo dos ocasiones manifiestas en un segundo tiempo que fue de mucha ida y vuelta, pero desigual para Robertone, el mejor del Almería que recibió faltas. Alguna pudo ser tarjeta roja para Rakitic. El propio Rubi se lo comentó al colegiar. La actitud fue enorme y de ahí que la derrota sea un palo enorme porque te condena una semana más. Pozo fue protagonista en el partido frente al equipo de su corazón. El lateral hizo el penalti inocente que marcó Ocampos y asistió a Akieme para que hiciera un gol, pero el equipo no supo administrar esa ventaja. El Almería jugó con fuego. El Sevilla le asfixió. Cedió toda la posesión y el balón al Sevilla con una afición local y un número de lesionados que habla a las caras de lo que se jugaban los dos clubes andaluces en el Sánchez-Pizjuán.

Juan José Melero: A pesar de adelantarnos en el marcador en el m.2, el Almería no creyó en sus posibilidades de ganar el partido. Es cierto que la desgracia se cebó en los 10 primeros minutos con 2 lesiones musculares de Akieme y Touré, que posiblemente obligó a encerrarse atrás demasiado, renunciando al ataque y con un penalti en el m.45 para empatar el partido. Sin embargo, adelantó líneas en la 2º parte, igualando más el control del juego, pero una jugada en el m.72 que tras disparo de Centelles sacó bajo los palos un defensa local, en el contraataque, un centro de Bryan Gil, remata de cabeza Lámela, anticipándose a la defensa, consiguiendo el 2-1 que sería definitivo. Seguidamente Luis Suárez solo ante Dimitrovich pudo empatar, pero tampoco lo consiguió. Hay que recuperar al equipo con ilusión que en la 1ª vuelta ganaba los partidos, hoy estamos en horas bajas y hay que esforzarse mucho para salir de la zona de descenso.