Samu y la sonrisa para vencer al cáncer

Anunció hace unas semanas que padecía cáncer y no ha perdido la sonrisa. La actitud es fundamental para afrontar este duro golpe de la vida y Samu de los Reyes, que fue futbolista de la UD Almería, quiere ayudar a todas las personas que pasan por este momento a través de sus redes sociales.

El exlateral izquierdo decidió hacer un directo en Instagram para agradecer a toda la gente que le ha mandado mensajes durante estos días y contar cómo va la recuperación. Se encuentra en el Hospital Virgen del Rocío (Sevilla), del que espera salir ya totalmente recuperado para seguir cumpliendo con las metas de su vida.

En directo

Samu contó en primer lugar que en un proceso tan difícil y largo hay tiempo para sonreír y para pasarlo mal y reconoció que a veces los días se hacen muy largos en la planta: "No ha sido un buen día, lo noto en las contestaciones que me está aguantando. Estaré aquí con el tratamiento hasta el 20 de mayo, así que al menos le pongo fecha a todo esto. Experimento cosas que ya no hacen tanta gracia. Se me cae mucho el pelo, me estoy poniendo más gordo con el corticoides, estoy en el Hospital...".

Actitud siempre

Está convencido de que va a salir del cáncer y los médicos también le están arropando para que en unos meses pueda desarrollar su vida con normalidad: "De momento voy bien, tengo actitud, muchas ganas de salir de todo esto y seguramente me recupere pronto y sigamos hacia adelante". Aún le quedan varias sesiones al exjugador de 31 años y hasta ahora todo marcha según lo esperado: "Estoy pasando un cáncer. Me encuentro en el segundo ciclo de cuatro que tengo que dar, pero podría pasarme mucho tiempo contando lo que me ha pasado".

Sueños

Han sido cientos de mensajes los que le han llegado al sevillano mediante Instagram desde que anunció su enfermedad y seguirá haciendo vídeos y publicando cómo va todo: "Está guay sentir el apoyo de la gente porque no todos los días son buenos. Ves que te pones muy gordo, que no puedes controlar las ganas de comer". Y atención a lo que tiene previsto para cuando los doctores le den el alta y le comuniquen que el cáncer ha pasado a la historia: "Cuando termine estoy pensando en viajar, hacer puenting, tirarme en paracaídas, y un whisky con agua".