No hay duda: Guillermo Blanes es de hierro. Ha vencido a la muerte y no mira hacia atrás ni para tomar impulso. Es un hombre feliz porque ha contado con toda la fuerza de sus empleados. El empuje de toda su familia y la ayuda divina de la Virgen del Mar a la que le reza cada día de su vida. El fundador del Almería sigue vivo y está con más fuerza que nunca tras pasar meses en la UCI entubado y con toda Almería pendiente de su salud: porque se le quiere y se le reconoce en vida todo lo que hizo y lo que le queda por hacer. Va en silla de ruedas y "me levanto con el taca taca", dice y confiesa su felicidad por haber superado lo peor y "hasta que no salga andando por la puerta de mi casa no voy a parar". Porque ¡Blanes es un ángel! y le consta que en su recuperación "he contado con los mejores médicos y con ayuda divina", confiesa emocionado. Unos creen en Dios y otros no pero "bien sabe la Virgen del Mar todo lo que le he pedido para ponerme bien".
Y lo más grande es que no existe egoísmo alguno y a sus 75 años todo lo hace "por ver a mi familia feliz y a mis empleados contentos". Su primera salida con su inseparable Manolo García y su escudero Francis Miras fue a la iglesia para ver a su Virgen del Mar que lo recibía como a un ángel porque Blanes puso de su parte y lo demás le vino del Cielo.
Sus hijos, Guillermo y David, saben todo lo que ha pasado su padre por salir de una situación crítica. Le vino todo de golpe con la muerta de su esposa Pepita y al año un derrame cerebral que casi se lo lleva por delante pero no era su momento y puso todo de su parte para salir adelante. Cada día con los médicos sus hijos mandaban el parte médico para familiares, amigos y sobre todo a unos empleados que no bajaron la guardia. Tuvo a toda Almería pendiente de su salud y él lo sabe y lo agradece de corazón.
Agradecido
Guillermo Blanes ya tuvo la oportunidad de agradecer a los médicos y a toda Almería lo qui hicieron por su salud en una entrevista publicada por LA VOZ DE ALMERÍA. Le contó a Antonia Sánchez Villanueva todo lo pasado y cerraba una etapa para siempre porque "No se lo deseo a nadie". Eso ya es pasado y ha vuelto a nacer.
Se levanta cada día y se somete al trabajo de los fisios con rigor y anima a los que le atienden porque les dice que. "soy como los futbolistas cuando se lesionan y estoy loco por volver". Blanes es de otra pasta, es muy grande y ha llorado mucho abrazado a sus empleados que han seguido al minuto su evolución porque para ellos es como un padre. Hoy Guillermo sigue dando lecciones de vida para todos los almerienses.
El Habibi
Su vida no le da un respiro y tiene todo el tiempo del mundo. Ha empezado a despachar temas de sus empresas y no falta la visita a Ego Sport Center donde tiene una piscina que le espera. No faltan los churros del Habibi y el paseo con Manolo García hablando del Almería como toda la vida. Blanes me pedía agua en mi primera visita a Torrecárdenas y "estoy loco por comerme un bocadillo de sobrasada", me decía emocionado.
Hemos quedado con Francis Miras en septiembre para tomar un chocolate con churros en el Habibi "y quiero ir andando desde mi casa, lo tengo claro", y lo va a lograr porque Guillermo es imparable. está como en sus buenos tiempos y sabe que ha puesto felices a miles de almerienses que le quieren y han seguido su recuperación.
Y que conste que todo lo que hace: "es por mi familia y mis empleados que lo han pasado muy mal, por ellos lo hago todo". Un hombre de hierro que jamás se rinde y con su Virgen del mar: lo que haga falta.
No está como él quiere pero lo va a conseguir.
Una lucha por la vida sin límite.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/338/ud-almeria/260897/blanes-es-un-angel