Del Almería que perdió en el último minuto ante el Villarreal en su anterior desplazamiento y el que ayer sucumbió en Sevilla hay un abismo tan grande que el del campo de la Cerámica permitía mirar con cierto optimismo el futuro, el de anoche trasmite un mensaje desalentador para la afición en todos los órdenes. Los cambios no funcionaron y el rendimiento general de los futbolistas que no defendieron como debían el escudo del Almería.
- Maximiano (5): Fue de los pocos que se pueden salvar de la quema pese a los cinco goles encajados ya que en todos las facilidades de sus compañeros fueron determinantes y decisivos. Realizó tres intervenciones demérito y estuvo seguro en las salidas.
- Pozo (3): Tiene la disculpa de que volvió de lesión y que tuvo salir de principio tras varios partidos ausente. Mal colocado en la defensa del Almería no pudo con Lukebakio al que convirtió en la estrella de su equipo. Puede y debe mejorar.
- César Montes (-): Firmó su peor partido como rojiblanco. Superado por tierra, mar y aire por En-Nesyri influyó de forma importante en alguno de los goles recibidos por su equipo. Kaiky (64’). Cumplió y fue mucho más contundente que sus compañeros de posición.
- Édgar (5): Fue el menos desacertado de la zaga almeriense. Salvó más de una ocasión comprometida y nunca le perdió la cara al partido ante el Sevilla.
- Centelles (3): Prácticamente la de ayer fue su primera titularidad y eso, como es natural, lo acusó el buen lateral rojiblanco. Le dio demasiadas a Suso, todas diría yo, en el tanto que marcó el jugador local en un gol especialidad del ex rojiblanco. Mendes (80’). Se incorporó al ataque más y mejor que su compañero y cumplió en defensa en el quinto gol estaba marcando a su par cuando el lateral rival fusiló a Maximiano.
- Dion Lopy (3): El rendimiento del senegalés cambio radicalmente respecto a anteriores duelos. Dio la impresión de estar fuera del partido y nunca logró conectar con sus atacantes. Arnau Puigmal (64’). Puso su mejor voluntad.
- Baba (3): Muchos más claros y oscuros en su actuación. Salvó alguna situación comprometida, se entregó,pero sin acierto. Una acción prohibida dio origen a la jugada del segundo gol del Sevilla que acabó con el partido en Nervión.
- Luis Suárez (4): Puso de manifiesto en la anterior campaña que no es extremo. Colocado en el costado izquierdo de la medular rojiblanca se perdió. Terminó en su puesto. Se estrenó como goleador desde el punto de penalti.
- Melero (5): Lo intentó por activa y por pasiva tratando de formar pareja arriba con Koné. Estuvo muy marcado no le permitieron hacer de las suyas. Simplemente aprobó.
- Arribas (7): Fue de más a menos. En los primeros compases fue el único que buscó agitar el ataque de su equipo. Baptistao (72’).
- Koné (-). Solo apareció instantes ante de ser sustituido. Sin buscar el desmarque, lento, con pocas ideas y nula capacidad de desborde. Ramazani (64’).
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