Que fichen a un mago

LA OPINIÓN DEL PARTIDO: Lo dije al descanso con el 3-0 y cuando quitó a Ramazani anuncié la remontada del Granada. No soy mago ni adivino. Mago es el valiente que venga al Almería a trabajar con un equipo desquiciado. Aquí el bueno se hace malo y el malo se hace peor. En partido ganado por arte de magia va el entrenador (él no quería), y se lo carga con el rollo de las ventanas de los cambios. Los ataques de entrenador me suenan de la época de Rubi pero a Lasarte no sé qué mosca le picó para sacar del partido al hombre que le dio los tres goles a Suárez.

El Granada notó el cambio como un paso atrás y se lanzó a por el partido. La culpa no la tiene Lasarte, es del que lo pone porque bastante hizo el hombre ante un equipo tan malo como el nuestro donde si LaLiga tuviera esa opción hoy hubiesen perdido los dos por merecimientos propios.

A Lasarte lo echan a las fieras y la afición pita al final del partido mientras le dan 'caña' a la megafonía. Esto tiene mal arreglo porque se ha lesionado Luis Suárez y Koné está para lo que está. Envergadura y poco más. El Almería es carne de Segunda División y tenemos que hacernos el cuerpo. Al descanso tenía fe en Lasarte por ser un entrenador de base pero el cambio de Ramazani nunca lo entenderé.

Para eso ya teníamos a un Vicente Moreno capaz de romper en una ventana de cambios al equipo. El vestuario está hundido y esto no lo arregla un nuevo entrenador porque los jugadores buenos parecen malos y los malos se vuelven peores. Pobre Lasarte que tuvo el poder y la gloria y en un cambio tiró por la borda toda la grandeza acumulada.

Un cambio

Al descanso tenía el presentimiento de que no estaba ganado el partido porque me venían a la memoria los tres goles que hizo el Granada en Anoeta y la fragilidad de nuestra defensa con un Arnau desbordado una y mil veces. Pensaba que íbamos a terminar pidiendo la hora y me quedé corto. Cuando sacó del campo a Ramazani Lasarte le mandó un mensaje de miedo al Granada.

Eso de las ventanas queda muy bonito pero si hay que acabar con los once que salieron mejor no tocar el modelo porque cuando sale Ramazani del partido el Granada toma velocidad de crucero y su lateral derecho queda liberado del castigo. Luego en la sala de prensa lo quiso justificar pero no hay arreglo posible.

Un mago

Lasarte ya le ha dejado claro al que venga que no hay mimbres y con la plantilla actual somos carne de Segunda División. No nos va ser los ricos como ya le pasó a Alfonso García el año que bajó a Segunda con los bolsillos llenos. No supo gastarse bien en dinero.

Ahora toca buscar un nuevo entrenador y empezar desde cero en la octava jornada de competición con un equipo desquiciado y al que ni los árbitros respetan pitándole 'penaltitos' de risa. No hace falta un entrenador señores, necesitamos un mago capaz de levantar un vestuario hundido.

Un colador 

Ya no nos consuela ver que el Granada está como nosotros porque bajan tres equipos. La defensa era mala con Rubi y esta temporada en ocho jornadas ha quedado claro que ni defiende ni saca el balón con criterio. Y al portero Maximiano un día le caerá el larguero en la cabeza. Y el mexicano más caro de todos los tiempos fuera del equipo. Que se lo hagan mirar al director único deportivo.

No le den más vueltas. Si con un alma gemela no podemos ya me contarán la que nos espera el viernes en San Mamés con un Athletic herido después de dos partidos sin ganar y tras salir goleado de Anoeta. Hay que hacerse el cuerpo. Pongas lo que pongas no llega para Primera División.

Hay que buscar un mago porque un entrenador con dos dedos de luces no viene.