Hacía muchísimo tiempo que no tenía la oportunidad de ver a mi equipo hacer un ridículo tan espantoso como el que ha protagonizado en sus dos últimas salidas. No se trata sólo de perder, que ya es grave e importante, sino de la forma en la que se han consumado las derrotas en Sevilla y Bilbao.
La más absoluta depresión reina en los corazones de los abonados y seguidores del Almería. Dos preguntas reinan en sus mentes. ¿Cómo de mal se han tenido que hacer las cosas para llegar a esta situación límite?. ¿Los que nos han llevado al actual estado de cosas están capacitados para sacar al equipo del atolladero en el que anda inmerso?
Futuro
De cara al futuro más importante es la segunda ya que no parece factible que con la política seguida este verano el equipo pueda levantar cabeza. No me gusta poner paños calientes ni mirar para otro lado cuando las cosas se complican. Soy partidario de hacer frente a los problemas y llamar a cada cosa por su nombre.
Realidad
En este sentido es una realidad irrefutable que en todos los mentideros futboleros del país se da como máximo candidato al descenso al Almería. Es más, los equipos implicados en la lucha por la permanencia se frotan las manos porque piensan, basándose en argumentos sólidos, que sólo quedan por dilucidar o eludir para ellos dos plazas de descenso; todo ello porque la tercera es propiedad del Almería. Es una pena, pero una verdad irrebatible a día de hoy. No sólo por la agónica situación en la tabla sino por las sensaciones depresivas que transmite el equipo en el terreno de juego.
Cifras
Los números, fríos pero exactos, son la mejor prueba de la situación de extrema necesidad en la que está este Almería de mis amores. Con tres puntos en la clasificación está viendo como sus rivales directos en la cola de la tabla se les escapan.
Pero sin tener que mirar a ningún rival, sólo el análisis de lo logrado pone de manifiesto el déficit alarmante de puntos con el que el equipo va a tener que afrontar el resto de campaña. La Liga está disputando la novena jornada con la que se cubre el primer cuarto de campaña.
Si aceptamos que para no descender harían falta sumar al final de los 38 partidos 40 puntos, ello nos llevaría a que para ir cubriendo el objetivo sería necesario sumar a día de hoy 10 puntos. El Almería tiene 3, lo que le coloca con un déficit de 7 puntos, una cuesta muy difícil de culminar visto lo visto.
Irregularidad
La falta de efectivos en la retaguardia y la deficiente implicación defensiva del plantel hacen que sea en el capítulo de goles recibidos en el que esté cimentando la muerte como equipo de Primera del Almería. Veinticuatro goles encajados en nueve partidos, más de dos goles y medio por encuentro, colocan al Almería como máximo candidato al descenso.
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