Toda la fuerza del mundo para Estefanía y Viera

Mucho se ha hablado en las últimas semanas del presente y futuro de una de las estrellas de la UD Las Palmas y del fútbol canario. Jonathan Viera (34 años), jugó su último partido oficial con el conjunto amarillo justo antes del parón internacional, saliendo desde el banquillo en el triunfo de su equipo por 1-2 en Villarreal. Pero los rumores de su posible salida ya venían de antes, cuando en la radio oficial del club dejaba caer que su etapa estaba muy cerca de terminar. Su entrenador, García Pimienta, lo dejó sin convocar el pasado fin de semana contra el Rayo Vallecano y solo aludió a una "decisión técnica".

Era Jonathan Viera quien debía aportar los motivos de su no convocatoria en la última jornada y ha sido la mujer del jugador, Estefanía Reyes, quien desveló que "hace semanas mi vida se detuvo... Me detectaron esa maldita palabra de seis letras que todavía me cuesta escribir. Tras semanas de incertidumbre, he sido operada”. En una publicación en sus redes sociales explicó que "el fútbol es lo que menos me preocupa ahora mismo. Gracias a mi familia y amigos por no soltarme, quererme tan bien y acompañarme en este camino y por supuesto a los sanitarios y al GRAN equipo médico que tras muchísimas horas de quirófano consiguieron que la vida me diera otra oportunidad. Ahora sólo quiero recuperarme y en el caso que así fuera seguir el tratamiento correspondiente".

Rápidamente Jonathan Viera reaccionó a la publicación de su pareja con otro mensaje: “Siempre así con una sonrisa. Esa fue nuestra mejor arma. Te amo”. Tanto la UD Las Palmas como compañeros de equipo y otros futbolistas de todos los puntos del mundo mandaron palabras de apoyo para Estefanía Reyes y Jonathan Viera en este momento tan complicado. Esta situación tan complicada hizo que Viera se quedase en la UD Las Palmas, aunque ahora la prioridad es acompañar a Estefanía en la recuperación y el fútbol pasa a un segundo plano.

Tema deportivo

Su continuidad en Las Palmas sigue siendo difícil. Después del partido contra el Celta, en el que marcó un gol y dio una asistencia, se encontró en el banquillo en Villarreal. "Lo que le molestó aún más que la decisión de ser suplente fue la falta de comprensión o explicación dada por el club, especialmente teniendo en cuenta la delicada situación personal que su familia estaba atravesando. Se negó a unirse a la charla del entrenador durante una pausa de hidratación en la segunda parte, lo que no concordó con su reputación y responsabilidad en el equipo", refleja La Provincia.

"La situación se complicó aún más cuando el capitán del equipo expresó su malestar y la entidad tuvo que tomar una decisión. El presidente del club eligió al entrenador García Pimienta, quien, a su vez, planteó la necesidad de mantener la estabilidad del vestuario. Como resultado, se decidió suspender un entrenamiento, y Viera no asistió a las prácticas en un intento por resolver la controversia. La combinación de problemas personales y controversias en el campo ha generado una situación difícil para Jonathan Viera, quien busca equilibrar su carrera profesional con los desafíos personales que él y su familia enfrentan en este momento", finaliza la información.