Una leyenda del Almería tampoco se rinde

La receta de Esteban para el club se mantenga en Primera División

Esteban con su familia celebrando la permanencia con el Almería en el año 2014.
Esteban con su familia celebrando la permanencia con el Almería en el año 2014. Juan Sánchez
Carlos Miralles
14:26 • 25 oct. 2023

A sus 48 años, si hay una persona que puede hablar con propiedad de qué puede sentir un vestuario cuando las cosas no funcionan es Esteban Andrés Suárez. Se trata de una de las leyendas de la UD Almería, que vivió un descenso, así como la vuelta a Primera División defendiendo la camiseta rojiblanca. Hasta tuvo una despedida acorde a su rendimiento, llenando la tribuna de aficionados cuando decidía volver a casa, al Real Oviedo. Aquello fue en verano de 2014.



El exguardameta, ahora comentarista de los partidos en LaLiga, atendió a los medios oficiales rojiblancos para lanzar un mensaje de esperanza, de optimismo, entre tanta mala noticia con un equipo último y desangrándose con 3 puntos y 29 goles en contra. Una situación parecida, aunque nada que ver la dinámica con la actual, es que la que afrontó el asturiano con Francisco en el curso 2013-2014. De hecho, el Almería no ganaría hasta la undécima jornada.



La historia



Ocurrió el 30 de octubre de 2013 en Valencia, y remontando, con goles de Marco Torsiglieri y Aleix Vidal. A partir de ahí el Almería fue un equipo de Primera con todas las letras, compitió, sufrió, y se salvó en la última jornada. Esteban cree que el vestuario de Garitano echa en falta ese punto de inflexión: “Lo celebramos en el centro del campo de Mestalla todos abrazados como si fuera el final de Liga porque sabíamos que suponía nuestro punto de inflexión, como espero le ocurra al Almería el sábado, frente a Las Palmas”.



Bloqueo



Para el colista de Primera es tan importante lo táctico como lo psicológico. El bloqueo mental de futbolista ante la más mínima adversidad le conduce a la derrota sin paliativos, y Esteban puede escribir un libro de lo que se siente en un terreno de juego. El sábado, a las 14:00 horas, ante Las Palmas, empieza una nueva Liga para el Almería: “Lo más importante es que los jugadores tienen que borrar de su cabeza las diez jornadas disputadas, olvidarse de lo ocurrido hasta el momento y centrarse sólo en Las Palmas sin que les influya todo lo que ha pasado hasta la fecha”.



Clasificación



Los problemas no se afrontan huyendo, sino mirándolos a la cara. Recuerda Esteban que el primer paso para avanzar es asumir la delicada situación y creerse de verdad que pueden con cualquiera. La mochila que cargan es grande y se la deben quitar: “Van últimos y ya no hay nada peor; todo es mejorar y recuperar terreno. Tienen que ser conscientes de ello. Además, cuentan con un nuevo entrenador, hay tiempo y la distancia en la clasificación es accesible. Creo, desde fuera, que juegan pensando en la consecuencia que puede tener el resultado. El domingo se pusieron 0-2 en Montilivi y en pocos minutos vieron cómo el rival le dio la vuelta al resultado. Fue entrar el primero y seguidamente el segundo y el tercero”.


Su experiencia

Explica que su Almería también cometió errores subsanables, como entrar demasiado alegre en la máxima categoría entregando algunos puntos demasiado fácil. Si no hay unión entre los jugadores es imposible llegar a buen puerto: “Nosotros teníamos facilidad para hacer gol, pero más todavía para encajar, y hubo que mejorar a base de trabajo y concentración. Veníamos de ascender y nos dimos cuenta de que éramos unos pardillos. No teníamos la picardía, por ejemplo, de ralentizar o parar el juego cuando nos interesara. También es muy importante formar un equipo, ser solidarios en el campo, algo fácil de decir, pero más complicado de llevarlo a la práctica”.


Afición

Por último, la importancia que tiene mantener la categoría en muchos aspectos más allá del puramente futbolístico. Para una provincia como Almería supone estar en lo más alto y por ello merece la pena no dejar de creer mientras las matemáticas no digan lo contrario: “El mayor patrimonio que puede tener a veces una ciudad es contar con un club en Primera División, con lo que todo ello conlleva. Almería está en el mapa y no se puede salir de él. Hay tiempo para todo y los reproches no tienen cabida ahora. Para el futbolista tiene que ser un alivio y no un problema jugar en casa porque así arriesgará y propondrá más, y no irá a lo fácil, porque esto en Primera se paga”.


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