Al Almería le quedan dos partidos para abrochar el año, aunque contra el que le enfrentará al Mallorca es el último que va a jugar en 2023 en el Mediterráneo, escenario en el que no ha conseguido vencer en lo que va de temporada pero donde ha obtenido su mejor botín con tres de los cuatro puntos que ostenta en la tabla. Los jugadores quieren dar la primera alegría del curso a su afición, y también porque aspira a cerrar este aciago año logrando el primer triunfo del curso, tres puntos que le permitirían llegar con mentalidad ganadora a Barcelona y presentar sus credenciales para aspirar a conseguir el objetivo de la permanencia.
Los rojiblancos, es evidente hasta para los mas negativos, están ofreciendo una notable mejoría en sus prestaciones, sus sensaciones son buenas pero algunos errores infantiles y el no tener un delantero de referencia al estar en el dique seco los tres del primer plantel, están penalizando, incluso de forma cruel al equipo indálico. Garitano está trabajando bien, pero si no tiene mimbres arriba para traducir sus buenas acciones en goles, los triunfos no llegan.
Dos caras
En el Metropolitano vimos dos versiones de la Unión. Timorato, blando, con errores de infantiles en defensa y sin la contundencia que se precisa para estar en la élite. El resultado fue que el Atlético se colocó con dos goles de ventaja que pudieron ser más. Para intentar parar a su adversario Garitano retrasó la posición de Pozo, que ocupaba el costado diestro del centro del campo, para jugar con defensa de cinco actuando Chumi como tercer central. Mano de santo. El Almería se hizo dueño del partido creo multitud de ocasiones metió el miedo en el cuerpo a los locales y estuvo muy cerca de dar la sorpresa. En el tramo final los cambios propios acabaron con las opciones de empatar.
Paso al frente
Pero los dos últimos encuentros jugados por los nuestros dan pie al optimismo. Los jóvenes del plantel, que son la gran mayoría, están creciendo, principalmente Lopy y Arribas; los centrales han ganado en contundencia y colocación y al equipo solo le haría falta un referente del que carece un papel que provisionalmente se le ha adjudicado a Baptistao.
Es un partido para salir con el cuchillo entre los dientes, se puede decir que nos jugamos la vida frente al Mallorca y que nos encontramos ante el encuentro más determinante de toda la temporada. No puede haber concesiones, hay que dejarse la piel en el campo y rezar para que de una vez por todas la suerte nos sonría.
Clasificación
Hoy el Almería está en la situación más desfavorable de toda la campaña ya que su distancia con la salvación es de 9 puntos, pero los envenenadores no esperaron a que la diferencia fuera la actual sino que con cinco y, sobre todo con siete, ya proclamaron a los cuatro vientos que el descenso estaba asegurado. ¿Han leído ustedes en algún medio de la ciudad condal que el Barcelona esté descartado para la primera plaza porque el líder le saca 7 puntos?, naturalmente que no, porque se trata de construir y ayudar, no de destruir y desalentar.
Pero con el Almería, en Primera o en Segunda, no van a poder. El Mediterráneo volverá a presentar una gran entrada y las banderas rojiblancas volverán a ondear para tratar de llevar a los suyos hacia un triunfo vital. No habrá reproches sino aliento y calor para unos jugadores que están su-friendo en primer plano las desgracias de la presente campaña.
El equipo
La noticia positiva para el cuadro almeriense tiene por protagonista a Gonzalo Melero que va a entrar en la convocatoria. Una alternativa de cambio de primer nivel para Garitano que podría repetir el once del Metropolitano visto el excelente balance defensivo de la zaga de cinco.
El partido, eso es evidente, adquiere tintes dramáticos para los locales cuya única alternativa válida es ganar. Enfrente estará el Mallorca que tras su triunfo de la pasada jornada ante el Sevilla en un partido en el que los hispalenses fueron superiores en todo menos en eficacia, ha aumentado su ventaja con el abismo, un duelo en el que su estrella volvió a ser el lateral Maffeo, un seguro en defensa y un estilete en ataque.
El rival
El Mallorca solo ha ganado dos partidos. En los dieciséis duelos jugados los bermellones han marcado 14 goles, tres menos que los almerienses, pero si su renta en puntos es de 14 se debe a que han recibido sólo 20 tantos, la mitad que el Almería. Un dato que Garitano y los suyos deben de tener en cuenta porque encajar ante los de Samú sería tener que remar contra una corriente muy fuerte y más teniendo en cuenta que siguen las ausencias de sus tres arietes, Luis Suárez, Koné y Marezi por lesión.
El partido contará con la dirección del gijonés González Fuertes del que la afición no guarda un buen recuerdo pues castigó al Almería con dos penaltis frente al Granada en un Mediterráneo con la hinchada a años luz de distancia del terreno de juego. En el VAR estará Pizarro Gómez.
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