No se contempla pero la clasificación dice que el Almería ocupa el puesto 20 de Segunda, es decir, plaza de descenso a Primera RFEF. Probablemente el equipo logre reaccionar y escapar de una nueva situación límite, pero el nerviosismo de la grada es lógico porque viene de un descenso cantado con muchos meses de antelación y cuando parecía que con Rubi se enfilaba la rampa de despegue, ha llegado una racha de cinco partidos sin ganar. Hablar de perder la categoría sería negativo, si bien es clave para el vestuario asumir la realidad y darse cuenta de que no va por el camino correcto en ningún aspecto. La grada ya se lo ha hecho saber y también el propio entrenador. La realidad es esa, el Almería sería ahora mismo es equipo de Primera Federación, va tercero por la cola y el cambio de rumbo debe llegar este sábado ante el Burgos.
Cruda realidad
Rubi lo ha probado todo en la línea defensiva y en el centro del campo para dotar de seguridad al equipo cuando toque ir hacia atrás. Chumi, Radovanovic, Kaiky y hasta el traspasado César Montes han tenido la oportunidad de jugar, incluso Édgar en varios momentos, pero no hay contundencia y el club buscará un central en el mercado de invierno para dotar de jerarquía a esa demarcación. No es la única culpable pero necesita un líder.
El problema no solo recae en estos, sino que al Almería le hace falta picardía, veteranía y sobre todo mucho carácter cuando tiene que detener a su rival. La falta de contundencia pasa factura en forma de goles en contra y puntos. El Almería no ha conseguido en ninguno de los siete partidos realizar más faltas que su rival, lo que evidencia que el conjunto rojiblanco no sabe parar el juego cuando toca debido a la composición de su plantilla. Mucha creación y poca destrucción.
Por ello en el mercado de invierno lo que más ilusionaría sería un jugador experimentado también en el centro del campo al que le importe poco el esférico pero que cuando se pierda el balón en tres cuartos de campo con el equipo volcado ofensivamente corte la jugada. Esta acción se debe ver en todos los encuentros y que recuerde solo la he visto hacer a Arribas ante el Levante y a Pubill en Elda.
Agentes libres
Hablando de nombres y jugadores libres, el Almería debería apostar por la veteranía si quiere alcanzar los 50 puntos para la zona ofensiva del centro del campo. Jonathan Viera sería ideal porque ya conoce al club, pero tras su breve etapa en los Emiratos Árabes se antoja muy complicado que viva una segunda etapa en el Mediterráneo. Un central, un centrocampista y un extremo son los objetivos para el mercado de enero.
Con la llegada de nuevos patrocinadores el Almería aumentará su margen salarial con vistas al mercado de invierno, donde también puede realizar alguna venta para reforzarse posteriormente. Mientras llega la ventana más esperada, el grupo tiene que reaccionar para abandonar la zona de descenso y empezar a situarse en la zona tranquila de Segunda División.
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