Las celebrities y sus excéntricos gustos

A menudo escuchamos hablar de la vida de los famosos y de las dificultades que la fama implica. Expuestos cada día al flash de los paparazis, a la falta de intimidad o a la sensación de estar bajo control diariamente… Estos son algunos de los elementos con los que deben lidiar. Está claro que la fama tiene un precio. No obstante, este precio tiene también sus beneficios, y ello se manifiesta a través de las excentricidades de los famosos, de las que oímos hablar en más de una ocasión.

Se trata de “manías” o vicios que al resto de los mortales pueden parecernos extrañas, ya que no forman parte de nuestros hábitos y probablemente tampoco formaban parte de su vida antes de introducirse en el mundo de los famosos. En este artículo, os dejamos algunas de las costumbres y hobbies más particulares que las celebrities tienen.

Mi mascota: mi mejor amiga

Los animales son, sin duda, uno de los puntos fuertes de los famosos. Quizás encuentren en ellos la fidelidad, la estabilidad y, sobre todo, el clima ideal, ajeno a la fama y la visibilidad pública. En este sentido, la cantante Mariah Carey es un buen ejemplo. La americana tiene por mascota un perro que realiza todos sus desplazamientos en transporte privado: o bien en un jet o en un Mercedes. No obstante, la extravagancia no acaba ahí. Prueba del intenso vínculo que Carey tiene con su mascota es el hecho de que a la cantante le gusta bañarse con él. Estos hábitos son solo algunos de los más presentes en su vida, a la que también le gusta hacerse peelings con sales del Mar Muerto.

Original hasta el final

Otro de los aspectos más curiosos de algunos famosos son las excentricidades que demuestran hasta en el momento de su defunción. Uno de los casos más conocidos es el de Frank Sinatra quien planeó su propio funeral. En el interior de su ataúd debía haber una botella de whisky 10 centavos y un encendedor Zippo; en el exterior, una frase que dijera “lo mejor está por venir”. Este tipo de decisiones son relativamente frecuentes entre los famosos, en la mayoría de los casos edulcoradas con toques de humor. Todos hemos oído hablar de la famosa frase de Groucho Marx: “Perdone que no me levante”.

Regalos sí, pero sin esfuerzos

No se puede hablar de excentricidades en el mundo del famoseo sin mencionar a la pareja Beckham. Una de los momentos más curiosos que ha representado ocurrió en Navidades, cuando contrataron a una persona para que le abriese los regalos. Todo ello por 1.800 euros. Hay quien dice que por eso mismo la persona a la que contrataron se llevó también su propio regalo.

De concierto con todo incluido

Es el lema que mejor representa a los Rolling Stone. Estas estrellas, emblemas del rock, no pueden viajar sin algunos de sus caprichos. Entre ellos, decenas de vehículos, varios camerinos, 600 toallas y, por supuesto, litros y litros de alcohol. A l grupo también le gusta que su camerino esté decorado con algunos de sus hobbies como una mesa de ping pong y videojuegos. Y no les vale cualquiera, sino los suyos propios.