La crisis sanitaria y económica producida por la Covid-19 ha provocado que muchas empresas de todo el mundo paralicen su producción. A esto también hay que sumarle la desorbitada subida de la energía eléctrica. Todo ello ha desatado el temor entre consumidores y empresas por la situación de desabastecimiento que se prevé para los próximos meses, y que ya están sufriendo algunos sectores, como los autónomos, que recientemente han denunciado que sufren “pánico”.
Así lo advierten desde la organización de autónomos de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, que afirma que el encarecimiento del 300% de los costes del transporte marítimo, la falta de componentes industriales y un mercado del consumo "sobredimensionado", están creando "el escenario perfecto para que la salida del 2021 sea traumática para el sector del comercio minorista".
“Los autónomos tienen pánico”, señalan desde esta organización, que considera que la subida en el precio de miles de productos también supondrá "un duro golpe" para los pronósticos de ventas en la recta final del año, no sólo en el comercio textil, electrónica, higiene o en aquellos productos de consumo poco frecuente, también en el sector de la alimentación.
Y es que estos factores han desencadenado esta situación que amenaza la Navidad, ya que es una fecha muy señalada donde el consumo se convierte en el protagonista.La globalización consigue que todos los países estén conectados, si hay un problema y por consecuencia se deja de producir, al resto de países les afecta este hecho, llegando a crear un problema mundial como el que está ocurriendo ahora mismo.
Por esta razón, muchos consumidores han decidido adelantar sus compras de cara a estas fechas. En este momento entra en juego el famoso Black Friday para poder adquirir todos aquellos productos a un precio más bajo. El problema es que no se sabe si los sectores podrán hacer frente a la gran cantidad de demandas que se prevén para este 'Viernes Negro'.
A pesar de esta situación, según el Ministro de Consumo, Alberto Garzón, "todo el mundo cree que va a pasar y actúa como si pasara. Y pasa finalmente por ese funcionamiento. Es importante que eso se neutralice desde el principio porque no existe un problema de desabastecimiento".
Estas fueron sus declaraciones ante los medios de comunicación el pasado 28 de octubre. Sin embargo, el alcalde del Madrid, José Luis Martínez-Almeida, declaró: "Aquí no hay nadie que dude de que hay un problema de abastecimiento con el gas o con el aluminio. La culpa no es de Sánchez, pero la pregunta es qué está haciendo, cómo lo encara, qué previsiones tiene. Lo único que le diría es que no le culpo, pero le pido que diga qué medidas adopta". Los políticos tampoco se ponen de acuerdo respecto a esta cuestión y reclaman por parte de la oposición saber qué va a hacer el Gobierno ante este problema.
Del mismo modo, las empresas de construcción también se han visto afectadas, ya que muchas de ellas ha tenido que paralizar o retrasar la ejecución de alguna de sus obras,
como consecuencia del fuerte aumento que lleva registrando en el último
año el precio de las materias primas necesarias para la construcción.
Con toda esta información la pregunta que se hacen los empresarios y los consumidores es: ¿Qué consecuencias tendrá el desabastecimiento en Navidad?
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