La joven mecánica que rompe estereotipos desde un taller en Vera

“La gente se sorprende muchísimo cuando digo que soy mecánica, pero muchísimo. Hay personas que se alegran un montón de que hayamos roto el estereotipo y otras que no tanto, pero bueno, yo me quedo con las que se sorprenden de alegría cuando descubren a lo que me dedico”, cuenta alegre África, una joven de 17 años de Almajalejo (Huércal-Overa) quien está en los talleres de Vera Import cumpliendo su sueño de ser mecánica.

Y es que a África la pasión por el motor le viene desde bien pequeña: “cuando era bebé mi padre me ponía la MotoGP y Fórmula 1 en la tele y me encantaba. Imagínate, ¡una bebé mirando embobada un coche de Fórmula 1! Pues esa era yo”, nos comenta riendo.

Esa fascinación fue transformándose a lo largo de los años, paseando en moto y asistiendo a los enduro y rallys de la zona, donde nació la semilla de la mecánica: “cuando iba a los rallys no podía dejar de mirar a los mecánicos de competición trabajando. Parecía imposible verme ahí y fue gracias al apoyo de mi madre y mi prima, que cuando mucha gente me decía que no lo veían bien y que no llegaría a ningún sitio, ellas me ayudaron a dar el paso. Pero pensé que nadie tenía derecho a quitarme la ilusión de poder llegar adónde estoy ahora”.

El orgullo del trabajo bien hecho

“Lo que más me gusta son los coches complicados, porque cuando los terminas, ves que arrancan y que el coche va bien, que lo he hecho todo yo, es un orgullo tremendo. Y gracias a los compañeros de Vera Import y profesores del IES Ayanub que están ayudando y animándome a seguir adelante”, continúa.

África es consciente de que la mecánica es un mundo difícil y donde no hay muchas mujeres “pero algún día habrá más. Yo pienso que solo hace falta echarle coraje y valentía para decir: si ellos pueden, yo también puedo hacerlo. Si hay alguna chica, leyendo esto, que le gusta la mecánica, yo le diría que no importa lo que digan los demás, que es tu felicidad, no la de ellos. Es un mundo maravilloso, lleno de gasolina y tornillos, con un camino un poco duro, pero que merece muchísimo la pena”. Seguro que, dentro de muy poco, podremos ver a África trabajando en alguno de los rallys  de nuestra tierra.