Vivir con lo esencial es mucho más que reducir nuestras pertenencias: es liberar nuestro espacio mental y emocional. María Atienza, neurocoach y experta en organización de espacios, destaca cómo el desapego puede transformar nuestras vidas, permitiéndonos soltar objetos, creencias limitantes, cargas emocionales y hasta autoconceptos que ya no nos definen. Para María, el desapego no es renuncia, sino elección.
“El desapego es un camino hacia la libertad”, afirma Atienza. “Solemos acumular por miedo, nostalgia o simplemente costumbre. Pero al aferrarnos a objetos, también nos aferramos a ideas y patrones de conducta que nos estancan”. En sus formaciones, Atienza anima a sus alumnos a cuestionarse lo que realmente necesitan. Despejar el hogar y, al mismo tiempo, la mente, permite redescubrir lo que somos cuando no estamos cargados de cosas y etiquetas que ya no nos representan.
María explica que el desapego emocional comienza con el reconocimiento de nuestras creencias y el impacto que tienen en nuestras vidas. “Tenemos ideas que llevamos desde la infancia, conceptos sobre quiénes somos o lo que deberíamos hacer, y no nos damos cuenta de cuánto nos limitan”, añade. En su metodología presencial y online, María acompaña a sus clientes en un proceso de autodescubrimiento para identificar esas creencias y abrazar una nueva perspectiva. “Vivir esencialmente no es tener poco, sino tener lo necesario para nuestra paz”, afirma.
La organización de espacios es una de las vías para poner en práctica el desapego. “Cuando dejas ir lo que no necesitas, empiezas a experimentar una ligereza que también se refleja en tus relaciones y en tu forma de ver el mundo. De repente, te das cuenta de que no necesitas cargar tanto y que eso te da más libertad para crecer y vivir en plenitud”.
El desapego es un acto de amor propio y una oportunidad para crear una vida alineada con nuestros valores actuales. María concluye que una vida esencial es aquella que nos permite vivir sin lastre, abiertos a nuevas experiencias y conectados con lo que realmente importa.
Por último, María nos invita a reflexionar sobre el desapego a un nivel muy práctico: “¿Crees que podrías vivir una semana desapegada de comportamientos limitantes como las críticas, las quejas, los juicios o postergar las actividades que sabes que te hacen bien y que necesitas en tu día a día?” Según nuestra neurocoach, nos convertimos en lo que toleramos así que, como el lector está comprendiendo, la invitación va mucho más allá de descartar una camiseta, sino que es una transformación integral en los tres planos: mental, emocional y físico o conductual.
María ofrece formación online, tanto individual como grupal para gestionar estos procesos de desapego y reconstrucción de identidad por lo que, para quienes estén interesados en conocer más sobre este tema, María invita a contactar con ella a través de su web https://miburbujaordenada.com o sus redes sociales en @miburbujaordenada.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/4/sociedad/282892/desapego-mental-y-emocional-el-primer-paso-para-una-vida-esencial