La conexión de Eddie Redmayne con David Bisbal en ‘El Hormiguero’

En la mediática guerra por la audiencia en la que se ha convertido en las últimas semanas el ‘prime time’ televisivo, con el veterano El Hormiguero encontrando un duro rival en la televisión pública, un almeriense ha estado presente por partida doble en el primero de ellos, una vez de forma directa y otra, también, de manera indirecta.

David Bisbal, el cantante almeriense, acudió recientemente a El Hormiguero para promocionar su nuevo disco navideño, 'Todo es posible en Navidad'. Pero este martes, Bisbal volvió a ser protagonista indirecto del programa, aunque esta vez por una curiosa conexión con uno de los invitados: el actor británico Eddie Redmayne.

Redmayne, conocido por producciones como La teoría del todo, Los Miserables, Los pilares de la Tierra y la saga Animales fantásticos, acudió al programa junto a la actriz española Úrsula Corberó para presentar Chacal. Esta nueva serie, que se estrenará en la plataforma Sky Showtime, relata la intensa persecución entre un asesino en serie y una agente de inteligencia británica a lo largo de Europa. Durante la entrevista, una frase de Redmayne en español se llevó todo el protagonismo.

“En inglés hay una frase que si la dices suena como si fuese español”, le explica el presentador. “¿Podríamos hacer la prueba a ver qué tal?”, añade. “Esto es muy cruel”, responde el actor, que a continuación sorprendió con la frase: “¿Cómo están los máquinas?”.

Esta expresión se popularizó en 2023 cuando el cantante almeriense David Bisbal saludó a sus seguidores de esta peculiar manera después de presentar un single en Los 40 Primavera Pop: "Bueno, ¿cómo están los máquinas? Lo primero de todo. ¿Estáis bien? Venga, vamos a echarnos una fotillo", fue la frase completa pronunciada por el almeriense en aquella ocasión.

El vídeo se hizo viral con mucha rapidez, inundando las redes sociales y convirtiéndose en material imprescindible para los creadores de memes. Desde entonces, “¿Cómo están los máquinas?” ha sido adoptada como una frase icónica, símbolo del buen humor y la espontaneidad del almeriense.