La palabra almeriense que no se conoce fuera de Almería

Si hay algo que distingue a los almerienses, además de sus paisajes y su calidez, es su manera única de hablar. En el vasto repertorio de expresiones populares de nuestra tierra, una destaca por encima de todas: "esmayao". 

Una palabra tan almeriense como nuestras montañas y el sol del desierto, que transmite una variedad de sensaciones, ¡y que define el carácter de la provincia!

¿Qué significa "esmayao"?

"Esmayao" es una de esas palabras que no necesita explicación para quien la escucha de labios de un almeriense. Es una expresión tan coloquial que, en muchos casos, puede referirse tanto a tener hambre como a estar agotado o muy cansado. En su versión más común, se usa cuando alguien siente que no puede esperar más para comer. "Ponme la comida que estoy esmayao" es una frase típica cuando el estómago está vacío y el hambre aprieta.

Pero "esmayao" no solo se refiere al hambre, también describe a alguien que está tan cansado, agotado o saturado. Es esa sensación de estar al límite, cuando el cuerpo te pide descanso o cuando las circunstancias se vuelven intensas y no sabes cómo responder más. En este caso, es una especie de "agotamiento extremo" que viene acompañada de una necesidad de parar.

Una expresión con historia

Se dice que el término "esmayao" proviene de la palabra "esmayar", que en algunos dialectos antiguos significa estar exhausto, desmayado por el cansancio. En Almería, ha evolucionado hasta convertirse en una de las expresiones más entrañables y características del habla local, y su uso ha trascendido a lo largo de los años hasta convertirse en un emblema de la cultura almeriense.

La broma almeriense por excelencia

No solo usamos esta expresión para describirnos a nosotros mismos, sino que también forma parte de nuestros bromas más cotidianos. ¿Quién no ha dicho alguna vez a un amigo que no para de quejarse de hambre o que no tiene nada en la nevera, “¡eres un esmayao!” ?

Sea por hambre o por agotamiento, “esmayao” forma parte de nuestra vida diaria. Y es que, en Almería , no solo tenemos un clima único y paisajes impresionantes, sino también una forma de hablar que refleja lo mejor de nuestra gente: directa, sencilla y siempre con un toque de cariño. La próxima vez que te encuentres cansado o con hambre.