Segunda temporada de ‘Inestable’ este agosto

A medio camino entre la comedia de oficina y la ‘sitcom’ familiar, la serie creada y protagonizada por Rob Lowe y su hijo promete más diversión

Después de haber triunfado en el final de la primera temporada sobre aquellos que intentaban expulsarlo de su propia compañía, el genio de la biotecnología Ellis Dragon tendrá que enfrentarse a nuevos desafíos en la segunda temporada de la comedia que Netflix estrena el 1 de agosto: Inestable.

En esta ocasión su propio hijo, Jackson, se encuentra entre los posibles usurpadores que quieren hacerse con los mandos de la empresa, con lo que el conflicto y las carcajadas están aseguradas.

Por supuesto en esta nueva entrega repiten los dos protagonistas: Rob Lowe y John Owen Lowe, padre e hijo en la ficción y en la vida real. Los coprotagonistas Sian Cliord como Anna, Rachel Marsh como Luna, Emma Ferreira como Rachel y Aaron Branch como Malcom regresan también para la próxima temporada. Fred Armisen repetirá su papel recurrente como Leslie, el terapeuta de Ellis. Y habrá también dos caras nuevas, las de los actores

Lamorne Morris e Iris Apatow.

Un arranque potente y un origen curioso

La primera temporada de Inestable se estrenó el 30 de marzo del año pasado con ocho episodios. Estuvo una semana en el Top 10 de lo más visto de la plataforma en todo el mundo con 11,3 millones de horas vistas y formó parte del Top 10 más popular en trece países. Sin embargo, tras el éxito inicial se fue desinfl ando poco a poco y eran muchos los que pensaban que no habría continuidad para esta ficción. Sin embargo, en noviembre de

2023 se hacía pública la renovación de la serie.

Recordemos que Inestable se inspiró en la propia relación personal que mantienen Rob Lowe y su hijo John. Éste último comenzó a trolearle y hacerle bromas en las redes sociales, algo que se convirtió en costumbre y por el que le preguntaban siempre al actor en sus entrevistas de televisión. Tanto así que decidieron sacarle más provecho e idear una serie que tuviese como argumento de fondo la relación de poder entre padres e hijos.

Inspirada en su historia real

Que sean padre e hijo no es la única coincidencia con la realidad, la relación que existe entre Rob y John ha dado pie a muchas de las situaciones de la serie, donde el hijo trata de lidiar con el ego del padre, eso sí llevado al extremo en Inestable. Curiosamente John también es músico en la vida real, solo que en lugar de dedicarse a tocar la flauta, toca el piano. No es la primera vez que padre e hijo trabajan juntos de hecho. John ha trabajado como guionista del drama 911: Lone Star, donde su padre es protagonista. Con Inestable se ha puesto delante de las cámaras para volver a trabajar junto a su padre en una serie que es idea suya junto a Victor Fresco, y de la que se encarga del guion de varios capítulos.

Además de ser protagonistas de la trama, Rob y John como ejercen productores ejecutivos junto a Andrew Gurland, Sean Clements, Claire Scanlon y Victor Fresco.

Qué les espera a padre e hijo Para situarnos, al final de la primera temporada de la serie padre e hijo lograban resolver sus conflictos familiares, descubrir al verdadero enemigo en la empresa y evitar que la junta directiva vote a favor de destituir a Ellis. Sin embargo, aún tenían por delante otros

problemas, entre ellos hacer frente al acto vandálico que cometió el personaje de Rob Lowe, como quemar el coche de su rival y ex amiga.

En la temporada 2 el excéntrico y narcisista empresario de biotecnología presenta una serie de desafíos y juegos mentales para su hijo Jackson, con el objetivo de comprobar si tiene lo que se necesita para sucederlo como heredero del imperio Dragón. Pero con lo que no contaba es que tiene su hijo

sus propias ideas, o que llega competencia de fuera muy capaz y dispuesta a todo por hacerse con el poder.

RAZONES POR LAS QUE GUSTA LA SERIE

• Al protagonista, Ellis Dragon, o le amas o le odias. No hay término medio. Pasa un poco lo mismo con la serie en sí. Como dice el propio Rob Lowe, "es un personaje a la vez brillante e increíblemente patético". De lo que no cabe duda es que el actor se siente totalmente en su salsa interpretando a un excéntrico ingeniero, que enseguida te lleva a pensar en Elon Musk.

Pertenece a la llamada comedia de oficina, heredera de la magistral The Office. Son series que pretenden hacer reír al espectador de una manera naif y ligera. Eso sí, consigue ser conmovedora en algunos momentos, sin llegar a hacerse pesada ni sentir pena hacia sí misma. De hecho, el protagonista está intentando superar la pérdida de su esposa.

El desfile de estrellas invitadas es otro de los motivos por el que merece la pena esta serie. En la segunda temporada también veremos algunos nombres como Noah Findling, Lisa Gilroy, Paul Mabon o Wendi McLendon. 

Tiene unos secundarios realmente potentes. Anna (Sian Clifford) es una fría y calculadora directora financiera que de tanta rigidez provoca humor involuntario. Las científicas Luna (Rachel Marsh) y Ruby (Emma Ferreira) ponen el punto generacional de la comedia y podrían merecer su propio spin-off.

Aunque la serie aborda la relación entre Ellis y Jackson (Rob y John), muchos de los conflictos y dinámicas que atraviesan son tan comunes que es díficil no sentirse involucrado.

La trama transcurre en una empresa de biotecnología y los guiños a la situación actual del planeta y nuestra responsabilidad en ello son bien certeros.

Los capítulos no llegan a los 30 minutos y el tono de la serie es muy ligero y entretenido.