El documental de Sonia Martínez revive su legado y su infierno en RTVE Play

Sonia Martínez, una de las figuras más recordadas de la televisión en los años 80, destacó por su frescura y talento en programas como 3, 2, 1... contacto y Dabadabadá. Su incursión en el cine con películas como Epílogo y Perras callejeras también demostró su versatilidad artística. Sin embargo, su vida dio un giro radical tras un escándalo que dejó una huella imborrable en su trayectoria.

Una polémica que marcó su destino

Mientras grababa una serie en Ibiza, unas fotografías de Sonia haciendo topless salieron a la luz en una conocida revista, generando un revuelo mediático. El escándalo provocó su despido de TVE, truncando una carrera que prometía mucho más. A partir de entonces, su vida personal se complicó.

Sonia enfrentó una dura batalla contra la heroína, que deterioró su salud y la alejó del mundo artístico. Además, recibió un diagnóstico de VIH, lo que agravó su situación. En 1994, con solo 38 años, falleció a causa del SIDA, dejando un recuerdo imborrable entre quienes admiraban su trabajo.

TVE rescata su memoria

Treinta años después de su fallecimiento, TVE le rinde tributo con el documental La última noche de Sonia Martínez, dirigido por Ángela Gallardo y César Vallejo. Estrenado el 10 de diciembre en RTVE Play y emitido el 11 en La 2, este proyecto ofrece una mirada íntima y sincera a su vida, alejándose de los titulares sensacionalistas que marcaron su caída.

El documental incluye testimonios inéditos de su hermana Irene Martínez y su hijo Hugo Padilla, quienes comparten recuerdos personales. También participan figuras clave de la época, como Pepe Carabias, Charo Reina y Nieves Herrero, que aportan un contexto sobre su impacto en la televisión española.

Música para un homenaje emotivo

La banda sonora del documental incluye una emocionante versión de Bailando hasta morir de Tino Casal, interpretada por Nebulossa. Esta pieza refleja a la perfección el espíritu de Sonia, una mujer que, a pesar de sus dificultades, sigue siendo recordada como una estrella única en su generación.

Este tributo no solo honra su legado, sino que invita a reflexionar sobre las dificultades de las figuras públicas y la presión mediática que enfrentan. Sonia Martínez dejó una marca imborrable en la televisión, y su memoria sigue viva en el corazón de quienes la admiraron.