‘El ángel de las buenas noches’, un cuento de filosofía para adultos

El señor H es un transhumano que ha sido expulsado de Neuronet -sistema informático al que están conectadas todas las mentes- de modo que no se puede actualizar. En un intento de recuperarlo, es ingresado en un sanatorio. Allí lo someten a un extraño proceso que consiste en responder a una serie de trece preguntas. La final la plantea el ángel de las buenas noches.

‘El ángel de las buenas noches’ es el título del cuento de filosofía para adultos que han ideado dos almerienses: el escritor Juanmo Giménez y el diseñador gráfico y músico Alejandro Sánchez (cantante del grupo Nixon). De momento, se trata sólo de un proyecto de la plataforma Verkami que verá la luz si sus creadores logran reunir los 3.000 euros que necesitan para publicarlo (ayer habían rebasado la línea de los 1.500 con 19 días por delante para captar a nuevos micromecenas).

La idea surgió como un guion que debía traducirse al diseño gráfico, pero que al final cobró entidad propia. La de un libro de ciencia ficción que aúna literatura y filosofía en el que la forma es un elemento más del todo.

El visor
La historia que plantea el volumen transcurre en un tiempo futuro en el que los humanos se han extinguido y han sido sustituidos por unas criaturas con poderes telepáticos sin ningún tipo de órganos, ojos incluidos. “La meta era traducirlo al diseño gráfico. Como no tenían ojos, estuvimos discutiendo cómo darles visión y al final usamos un visor holográfico  de imágenes superpuestas”, apunta Juanmo Giménez a LA VOZ. 

El visor en cuestión permite al lector eliminar la imagen superior y apreciar aquello que está oculto, es decir, desvelar lo velado. “Cuando estábamos con todo esto, investigamos los códices antiguos porque yo veía la historia como algo esotérico, arcano, oculto, algo a lo que era difícil acceder. Así, Álex empezó a estudiar los códices medievales a los que recuerda el volumen en el formato y en el modo en que están trabajadas las columnas”, subraya.

En este sentido, Álex Sánchez explica que el libro contiene “una maquetacion experimental que, junto a la secuencia de imágenes, forja un símil con el contenido del texto, la estructura por columnas hace referencia al tipo de maquetacion que utilizaban en los códices manuscritos”. “La única diferencia es que el tipo de código de lectura que se ha utilizado genera un juego de comprensión para el lector”, añade.

En ‘El ángel de las buenas noches’ están muy presentes temas como la muerte, la religión, el neodarwinismo evolutivo, la otredad o la enfermedad del vacío que sufre el ser humano porque se ha alejado de la naturaleza.

El título
El título alude al concepto filosófico del eterno retorno que plantea una repetición del mundo donde éste se extingue para volver a crearse  y al ‘Angelus Novus’ de Paul Klee, un dibujo a partir del que el  filósofo alemán Walter Benjamin desarrolló una visión pesimista del devenir histórico como un ciclo incesante de desesperación.

“Otro elemento que trabajamos es la historia, de hecho gran parte de la trama se centra en el Museo de los Fósiles Humanos que es un cementerio donde está toda la chatarra que queda del ser humano”, señala Juanmo Giménez.
Philip K. Dick y sus obras de ciencia ficción y ‘La máquina del tiempo’, novela de H. G. Wells, también tienen su poso en este cuento.

Inclasificable
‘El ángel de las buenas noches’ es un título inclasificable, a medio camino entre el cuento y la novela corta. “Hemos debatido sobre eso, yo lo veo más como un cuento de los hermanos Grimm que como una novela. Me dedico a la filosofía para niños y en ésta se usan cuentos en los que no se habla de filósofos, sino de sus ideas. Tomé el método de Matthew Lipman, que hace cuentos infantiles de filosofía, para hacer uno para adultos”, sostiene Juanmo Giménez, que ha estudiado Magisterio, Filosofía y Psicopedagogía.

El lenguaje es importante en esta historia. No es coloquial aunque para sus creadores la obra tampoco constituye ninguna rareza. “Está hecha para toda persona al que le encante leer y encontrar algo fuera del giro cotidiano de leer. Tiene que generar duda.  Los capítulos son pequeñas inyecciones, uno puede leer un capítulo cada día. Hemos casado dos armas: la literatura filosófica y el diseño gráfico. A toda persona que le encante eso, le encantará el libro”, concluye.

Poemas como recompensa
Cualquier persona puede convertirse en micromecenas de ‘El ángel de las buenas noches’ a partir de doce euros. En función de la cantidad que se aporte, se obtendrán más o menos beneficios. Además del libro físico, una de las recompensas consiste en un poema personalizado que aparecerá en el Museo de los Fósiles Humano, es decir, en el interior del volumen. Así, habrá una obra -un poemario- dentro de otra, el cuento.

Más información en www.verkami.com