El poder de la ciencia. Un libro defiende la investigación como motor de avance social

Marie Curie ha pasado a la historia por sus avances en el campo de la radioactividad, por ser la primera mujer en ganar un Nobel y la primera persona en recibirlo en dos categorías diferentes. Aunque representa un caso excepcional en cuanto a que es una científica cuyo nombre no ha sido eclipsado por sus inventos, algunos de sus logros se han diluido en el devenir de los tiempos. 

Un ejemplo: durante la primera Guerra Mundial, Curie   detuvo su investigación para ayudar a las tropas francesas. “Desa­rrolló una especie de ambulancia con una máquina para hacer radiografías que salvó muchísimas vidas”, indica Ramón González. 

Este capítulo menos conocido de la biografía de este icono de la ciencia ejemplifica cómo en tiempos oscuros, en tiempos de guerra, se promociona más a los investigadores y cómo ese apoyo se traduce en avances sociales, en avances médicos, que hacen progresar a la sociedad. 

Ésta es una de las grandes ideas sobre la que se sostiene el libro ‘¿Innovar o morir? Esa es la cuestión’ del científico Ramón González (Viator, 1982). Su primera obra de divulgación, publicada por Círculo Rojo, ofrece un repaso histórico por los inventos que nos han cambiado la vida desde el descubrimiento del fuego hasta la revolución digital.

A lo largo de las páginas del volumen -que hoy martes, a las 19.30 horas, sirve de  hilo conductor a una charla-coloquio en la Casa Hermandad de la Santa Cena de Almería-, el joven que trabaja en el Instituto Tecnológico de Massa­chussets­ defiende la necesidad de invertir en investigación para dar respuesta a los problemas del siglo XXI. “Un problema es el cambio climático. Va a ser muy difícil revertir la situación que tenemos con el deshielo de los polos si no empezamos a aplicar tecnología a la energía solar, a la eólica, a mejorar las centrales nucleares; no va a haber modo de frenarlo”, dice.

Lo mismo ocurre con la superpoblación del planeta. “En el año 2050, la población de la tierra va a ser de casi 9.000 millones de personas. ¿Cómo las alimentamos? Sin tecnología para producir más, no va a haber manera. Ahora está muy de moda la agricultura vertical con luces LED para hacer más eficientes los ciclos de producción”, sugiere a LA VOZ.

González apuesta por la ciencia como motor de progreso desde la perspectiva de la sociedad estadounidense en la que vive desde septiembre de 2014. “Allí cuando alguien estudia, piensa continuamente en cómo mejorar la sociedad que le rodea, y no en qué puede hacer para trabajar poco y cobrar mucho, es decir, para ser funcionario”, compara en alusión a su país.

No en vano, el resorte que se activó en su cabeza y le hizo sentarse a escribir tiene que ver con la toma de conciencia de que detrás de la grandilocuencia de siglas como NASA y OTAN -Ramón ha colaborado con ambas-, lo importante son las personas y la valoración y la promoción de las mismas es clave en su éxito.

‘¿Innovar o morir?’ contiene un mensaje profundamente optimista y pequeños guiños a inventores españoles, incluido el almeriense José Artés de Arcos, pionero en el campo de la automoción. La intención es reivindicarlos, a ellos y a todos los investigadores que han sido eclipsados por sus creaciones.

La exploración espacial -a la que se aplican los robots en los que trabaja Ramón González- está presente en la obra. “Gracias a la misión Apolo, tenemos ordenadores o marcapasos programables; esa tecnología luego se trae a la Tierra”.

Próximos actos
Martes 20, a las 19.30 horas
Charla-coloquio en la Casa Hermandad de la Santa Cena (calle Cofrade Juan Sánchez, 1), Almería

Miércoles 21, a las 18.30 horas 
Firma de libros en Bibabuk (Av. Federico García Lorca, 57), Almería

Martes 27, a las 18 horas 
Firma de libros en Metáfora (calle Sócrates, 8), Roquetas de Mar

Miércoles 28, a las 19 horas
Firma de libros en Picasso (Calle Reyes Católicos, 10), Almería

Jueves 29, a las 19.30 horas
Charla-coloquio en la Casa de la Cultura (calle Empedrada, 15), Viator