Tyrion Lannister fue a divertirse a ;El Hormiguero;... y se quedó con las ganas

El público estaba entregado, las hormigas listas para el show y Pablo Motos con la lección aparentemente aprendida. Sin embargo, Peter Dinklage no logró divertirse en El Hormiguero, o al menos no mostró demasiado entusiasmo durante su visita en el programa de Antena 3.

Tyrion Lannister se ha convertido en la estrella del último spot de una conocida marca de cervezas, excusa que aprovechó el espacio de Motos para llevar como invitado a uno de los grandes protagonistas de la serie Juego de tronos.

No cabe duda de que era una entrevista esperada y más si tenemos en cuenta que los actores de esta ficción no suelen hacer acto de presencia en los medios españoles. Algo especialmente llamativo si consideramos que gran parte de la producción se rueda en España. Aun así, Peter Dinklage se dejó caer por El Hormiguero para cumplir con sus obligaciones promocionales y, de paso, subir el caché del espacio.

Lo que seguramente no esperaba Pablo Motos era encontrarse con un invitado que, a pesar de su ansiado estatus hollywoodense, no le diese lo que en numerables ocasiones le concedió Will Smith: una entrevista con ‘chicha’.

Poco acertado estuvo Motos con Dinklage en el trascurso del primer bloque. Y no solo por el lapsus por el que se refirió a Sansa Stark como Sasha. El presentador intentó, sin éxito, sacarle sustancia al invitado a base de manidas preguntas sobre Juego de Tronos ("¿Vives con miedo a que maten a tu personaje?") y con una conversación poco relevante y pseudo-profunda sobre el arte de conversar. Qué irónico.

Pero no todo fue culpa de Motos. El actor, que debería estar más que acostumbrado a los platós y las entrevistas en televisión, no hizo mucho esfuerzo por mostrar su mejor cara. Así, de sus escuetas respuestas durante el programa apenas se pueden sacar grandes titulares.

De hecho, Dinklage evitó hablar directamente de política cuando Pablo Motos sacó a relucir al recurrente Donald Trump. "Echo de menos a Obama" fue la única confesión al respecto.

Más provechosas resultaron las intervenciones de los colaboradores, que fueron un soplo de aire fresco para un programa destinado al absoluto fracaso.

Tyrion Lannister fue a divertirse a El Hormiguero e irremediablemente se quedó con las ganas.