En la ciudad de las estrellas

La fagotista almeriense Elena Mateo, de 16 años, entra en un centro de jóvenes talentos de Los Ángeles

Elena Mateo Saéz, en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Elena Mateo Saéz, en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Evaristo Martínez
23:23 • 15 ago. 2017

A sus dieciséis años, Elena Mateo Sáez está a punto de embarcarse en la mayor aventura de su aún corta existencia: cambiar su tierra natal, Almería, la ciudad del sol, por Los Ángeles, la ciudad de las estrellas, donde todo el mundo persigue un sueño, como cantaba Ryan Gosling en ‘La La Land’: “City of stars, are you shining just for me?”. Ella también quiere acariciar el suyo: desarrollar una carrera profesional como fagotista, instrumento que lleva en su vida desde que era cría. Una meta que buscará desde las aulas del conservatorio de la Colburn School, un centro de alta capacidad para jóvenes talentos que la ha becado y en el que tiene una cómplice: su hermana Cristina, clarinetista que lleva formándose allí desde hace tres veranos.




“Elena ha sido seleccionada para estudiar durante los próximos años con el prestigioso profesor de fagot Richard Beene. Para ella es una oportunidad muy importante entrar en este prestigioso conservatorio, ya que con tan solo dieciséis años es muy difícil poder acceder a un centro de estas características, donde se premia el esfuerzo de los estudiantes. Esta etapa que comienza es muy motivadora, ya que aparte de sus estudios de fagot recibirá clases de otras asignaturas muy importantes para su formación”, cuenta su padre, José Mateo, director de la Banda de Música de la Asociación Cultural Níjar.




Además, la joven ha sido seleccionada como fagotista para pertenecer a la Orquesta Sinfónica de Colburn, “en la cual tendrá una formación muy completa para su futuro”.




A diferencia de su hermana, que entró en Colburn en 2014 con la mayoría de edad ya alcanzada, Elena Mateo tendrá que compaginar en California sus estudios musicales con los de bachillerato. “En este nuevo reto se muestra muy ilusionada ante el futuro esperanzador que se le presenta con esta oportunidad, esperando que  le pueda servir para conseguir todos sus objetivos”, explica el músico.




Misión cumplida
Pese a su edad, Elena Mateo posee una amplia trayectoria artística y personal. Desde los ocho años pertenece a la Banda de la Asociación Cultural Níjar, colectivo en el cual ha crecido en muchos aspectos, “tanto artísticos como personales”, señala su padre.




Ha obtenido varios primeros premios en concursos nacionales y ha actuado como solista invitada junto a formaciones como la banda nijareña y la Banda Municipal de Música de Almería. Ha colaborado asimismo con distintas orquestas sinfónicas.




Para poder llegar a la Colburn School de Los Ángeles, la joven ha tenido que marcarse muchos objetivos, los cuales ha superado con éxito: participar en concursos de fagot, actuar como solista, formarse en distintas ‘masterclasses’... “Su esfuerzo y trabajo en los últimos años ha sido muy duro e intenso, ya que ha tenido que compaginar sus estudios del instituto con los de quinto y sexto curso de Enseñanzas Profesionales en el Conservatorio Profesional de Música de Almería, completando ambas formaciones de manera brillante”.




Cristina y Elena, ‘hermanas de viento’ 
‘Hermanas de viento’. Así titulaba LA VOZ en diciembre de 2014 un artículo sobre Cristina y Elena Mateo. La primera ha logrado como clarinetista premios como el primer puesto en el Pasadena Showcase House Instrumental Competition, nada más llegar a Los Ángeles en 2014, o el segundo puesto en el Concurso Internacional de Clarinete Jacques Lancelot de 2016. Por su parte, Elena ya tiene en su haber premios como el primer puesto en el concurso nacional de la Asociación de Fagotistas y Oboístas de España en 2014, que logró cuando solo tenía 13 años de edad.



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