‘Ha-Ya-To’: percusión japonesa y filosofía oriental

La entrada del frío y las lluvias otoñales, los efectos del cambio de hora, el reciente estrés de la vuelta al curso… Que ni pintado viene en la agenda del ‘Otoño Cultural’ del Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería la llegada hoy viernes al Auditorio Maestro Padilla de ‘Ha-Ya-To’, un espectáculo de percusión japonesa que viene cargado de filosofía y meditación oriental y que, tal y como aseguran desde la propia compañía, hace que el público quede recargado de energía positiva.

De la mano de Ópera 2001 y con un elenco que, con distintas obras, han entusiasmado a la audiencia de más de 25 países. Ahora, con su nuevo ‘Ha-Ya-To’, pasarán por la ciudad tras ocho noches en Madrid, como punto de salida de otra nueva gira mundial. Según la sinopsis, comienza en Primavera con la belleza de los cerezos en flor, para transportarnos al Verano, con su festival tradicional japonés. La fuerza y ​​la belleza de las mujeres japonesas representan el Otoño, hermoso y melancólico a la vez. Para finalizar con el poder y la fuerza combatiendo la dura vida en el frío Invierno.

Germen
El proyecto nace de la unión de los tres hermanos, intérpretes del wadaiko, parte esencial de la cultura tradicional japonesa que va más allá de ser una mera percusión porque tiene conceptos trascendentales asociados, que forman en 2001 un nuevo concepto del tambor japonés, combinando percusión y danza, siendo mundialmente famosos por su ejecución. “Es un espectáculo enérgico y sofisticado permite realizar un viaje imaginario a las cuatro estaciones mágicas de Japón”, apuntó el concejal responsable del Área, Carlos Sánchez en la presentación de ‘Ha-Ya-To’.

En esta gira, y por tanto también en la cita almeriense, dicho elenco se completará con dos aportaciones de lujo. La primera mujer Maestra Wadaiko Drum Japón, Chieko Kojima, y el campeón del mundo de shamisen, la guitarra japonesa de tres cuerdas.

Los hermanos Kanazashi realizan un entrenamiento especial que tiene tanto una parte técnica como otra de gran ejercicio físico, puesto que hay momentos en los que el ritmo es trepidante y la conexión entre la persona y la percusión es total, como una vía de comunicación que es la que acaba recargando de energía positiva a los espectadores de ‘Ha-Ya-To’.