Le gusta recordarse a sí mismo como el niño yuntero del poeta Miguel Hernández que trabajaba el campo y estudiaba. Manuel Gálvez Ibáñez (Almería, 1955) nació en un paraje idílico de fuentes y frutales de La Cañada y con meses de vida se trasladó a un cortijo de la carretera del Mamí. Gracias al impagable esfuerzo de su familia -que se dejó la vida de sol a sol en la Vega-, pudo hacer Medicina en Granada, donde atesora 37 años de experiencia como médico de familia.
‘¡Vive! Reflexiones de un médico de familia’ es el título del volumen en el que este doctor ha plasmado la sabiduría que dan casi cuatro décadas pasando consulta. Una obra que nace de las “enseñanzas recibidas” de sus pacientes y compañeros que, más que un anecdotario, “es un libro sobre filosofía de vida”. “La chispa la encendieron mis alumnos, ellos me animaron a escribir lo que escuchaban en mis clases y durante las horas de consulta”, explica en alusión a su labor como profesor asociado en la Facultad de Medicina de la ciudad de La Alhambra.
Heterodoxia
Lo curioso de estas 610 páginas es su heterodoxia a la hora de proponer el humor, la poesía y hasta la compañía como recetas para gozar de una buena salud antes incluso que las propias medicinas. “La soledad es una gran causa de enfermedades y de aumento de la percepción de sentirse enfermo”, indica.
Un mal del siglo XIX que, según lamenta Manuel Gálvez, es más “doloroso” en el caso de “nuestros ancianos” (“curioso país el nuestro donde los aparcamientos para coches se colocan en los centros de las ciudades y las residencias de ancianos en la periferia, lejos”) y que no se combate en una sociedad más preocupada por fomentar el individualismo, que en promover el apego, la creación de vínculos.
“Cada día disponemos de mas estudios que aportan evidencias de las enormes ventajas del apoyo familiar y social sobre la salud. Tener amigos, disfrutar de la familia, ayudar a los demás, es más relevante en términos de salud que el nivel de colesterol por ejemplo. Pero los pacientes han sido enseñados a preguntar por el colesterol y no a promover lo anterior”, expone.
Sin miedo
‘¡Vive!’ (Caligrama) es asimismo un tratado contra el sufrimiento innecesario y una invitación a vivir sin miedo. Porque, ¿nos hemos vuelto todos hipocondríacos? “Un autor llamado Barsky enuncia la aparente paradoja del mundo actual: cuando la Medicina más ofrece a los seres humanos, aumenta entre estos la percepción de gozar de peor salud. Se nos considera consumidores, de modo que se promueven expectativas de casi imposible satisfacción y de miedos que llenan nuestras consultas y servicios de urgencias”, responde a LA VOZ.
De las historias que este médico almeriense ha vivido a lo largo de 37 años las más entrañables, casi sin excepción, están protagonizadas por abuelos. A su juicio, una generación irrepetible caracterizada por la abnegación, la entrega a sus hijos y nietos y el olvido de sí mismos. “Vivieron la posguerra, sufrieron la emigración, ganaron poco y todavía tienen para dar, para compartir”, concluye.
Promotor del Museo de la Vega
Manuel Gálvez, incluido por la editorial Hispana de Florida como uno de los cien escritores más destacados de Iberoamérica y El Caribe 2017-2018, fue uno de los promotores, allá por 2003, del llamado Museo de la Vega, aún en fase de redacción. Es autor del libro ‘La Vega de Almería. Una forma de vida que se acaba’, un homenaje a aquellos que cultivaron la despensa de la ciudad entre los que está su propia familia.
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