Represión a las familias González y Beltrán

Hace un par de semanas, el 30 de octubre de 2109, que el gobierno español, representado por la ministra de Justicia, hacía un reconocimiento a 42 víctimas del franquismo en Almería, en un paso más hacia el final de las reparaciones que se merecen, y en su representación los familiares más directos. Entre ellos voy a destacar a Francisco González Beltrán, hijo, nieto y sobrino de represaliados por el régimen.

Sacamos a esta familia por su tristísima historia en relación a los que nos acontece y por el número de familiares que estuvieron en la cárcel o murieron durante la dictadura. Por orden de fechas e importancia, vamos a hacer una breve descripción de ellos en relación con Francisco. Juan González Beltrán, tío, muerto en enfrentamiento con la Guardia Civil en el Abriojal (barriada de Rioja), el 28/12/1945. Murieron además otros dos guerrilleros y dos guardias civiles. 

Antonio González Beltrán, tío, muerto en enfrentamiento con la Guardia Civil, en la calle Murcia de Almería, el 24/06/1947, dónde cayeron otros más. José Antonio González Arcos, abuelo, José González Beltrán, tío, Francisco González Beltrán, padre, (coinciden nombre y apellidos con lo de su hijo), y Andrés González Beltrán, tío, todos muertos en aplicación de la Ley de Fugas en el Llano de Rueda (Tabernas), el 11/08/1947.

El abuelo había estado afiliado a la UGT y al PSOE, además de ser Fiscal Municipal, en 1939 fue condenado a 12 años y 1 día por auxilio a la rebelión, pasando en prisión hasta mayo de 1944. Luego otra causa por colaboración con la guerrilla antifranquista, ingresando en prisión hasta 1946, luego vendría su muerte. Carmen y María González Beltrán, tía, acusadas de ayuda la guerrilla, estuvieron más de dos meses en la cárcel, de julio a septiembre de 1947. Esta última estaba embarazada. 

Mariano y Francisco Beltrán Padilla, tíos, acusados de ayuda a la guerrilla, estuvieron más de 2 meses en la cárcel (1947). José Beltrán Almodóvar, abuelo, acusado de ayuda la guerrilla, también estuvo más de 2 meses en la cárcel (1947).

María Beltrán Padilla, madre, también acusada de ayuda la guerrilla, estuvo en la cárcel de julio a octubre, que la dejaron salir por estar embarazada de su hermana (1947).

En una entrevista con Francisco González Beltrán, ‘Cachano’, nos contaba como cayeron ante las balas asesinas su abuelo, padre y dos tíos. 

A su familia la excarcelan porque ya estaba previsto que los iban a matar. Al poco los vuelven a detener y se los llevan a la Comandancia de la Guardia Civil, que estaba en la calle Navarro Rodrigo. De allí salieron con la Brigadilla de Busca y Captura, compuesta de cinco guardias civiles con un cabo al mando.

Los condujeron hasta el barranco de Verdelecho, con la excusa de ir a realizar un careo a Gérgal, y al llegar al Llano Rueda (Tabernas), los bajaron a un barranquete entre unos olivos e higueras y allí fueron asesinados en el siguiente orden: primero los hijos, para que el padre viera como caían, de menor a mayor, Andrés, José (sus tíos), Francisco (su padre),  y Juan Alonso Sáez ‘el Compadre’ y por último el padre José Antonio González Arcos, (su abuelo).

Vino a recogerlos el carro de ‘el Garbancero de Tabernas’, enterrándolos en una fosa en común en Tabernas. Las monjas se lo notificaron a su madre, que estaba embarazada, y la liberan de la cárcel en octubre, dando a luz en noviembre (María Beltrán Padilla).

Después de la muerte de Juan González Beltrán en las Cuevecillas del Abriojal, fue detenida toda la familia de José Beltrán Almodóvar, que fueron internados en el arresto de Gádor, pasando después al Ingenio (cárcel de Almería), donde la familia les llevaba de comer, no sin el escarnio de los guardias y vigilantes.   

De cada uno de ellos se podrían contar infinidades de percances con la Justicia Militar, pero nos quedamos con lo de una familia que fue esquilmada, que pasó hambre, que el trabajo brillaba por su ausencia, penalidades múltiples que sufrió esta familia por luchar contra el franquismo en guerra y después contra la dictadura, acontecer que padecieron muchas familias españolas que pensaban diferente.