“Raya el ridículo”: denuncian la oscuridad de la Catedral y su entorno

Hasta siete escritos al Ayuntamiento de Almería en solo tres años: así se mide la batalla que los vecinos del Casco Histórico mantienen tanto con la institución municipal como con la empresa de mantenimiento para lograr que uno de los puntos turísticos y patrimoniales de la ciudad luzca como se merece: la Plaza de la Catedral es oscura.

"Ya desde hace más de año y medio ha ido la situación de mal en peor, pues hemos venido comprobando que aparecen apagados (¿luces fundidas?): las ubicadas en la solería de la plaza de la Catedral con proyección cenital hacia los muros, la iluminación frontal de la fachada en los báculos-postes minimalistas de las farolas de la propia plaza en la zona junto al Palacio Episcopal, incluso esas mismas farolas de la plaza muchas de ellas apagadas. Además, el apagado de la iluminación de la azotea y torre catedralicia orientadas hacia la espadaña de la misma", denuncian desde la Asociación de Vecinos del Casco Histórico.

Además, desde la asociación recuerdan cómo debería ser esa iluminación: "se debe de tener en cuenta que la luz más apropiada es la denominada 'cálida', que fue la originaria en el momento de inauguración del proyecto de iluminación artística del monumento, y no como en la actualidad que hay mezcla de todo tipo, cálida, fría, etc.".

Tras enviar un último escrito en septiembre de este mismo año y ante la inacción de los responsables, tal y como explican desde la propia asociación, "queremos llamar la atención a nuestros vecinos y almerienses en estas próximas fiestas de Navidad, y máxime con el anuncio por parte del Ayuntamiento de las instalaciones y actividades que se van a realizar en la Plaza de la Catedral y ante la fachada monumental catedralicia del siglo XVI".

Para sacar a relucir aún más la oscuridad denunciada, la Asociación de Vecinos del Casco Histórico invita a mirar más allá de nuestras fronteras: "Si ya entramos en la comparativa de los mismos conjuntos monumentales de las catedrales andaluzas, o como mínimo de las provincias más próximas a nuestro entorno, podemos rayar en el ridículo. Podrán pensar que exageramos, pero no tienen más que comprobar nuestras afirmaciones y hacer un repaso visual a día de hoy por dichas Catedrales y su entorno urbano en las ciudades que las albergan, no solo en capitales de provincia. Sumándole a todo esto, la pobrísima iluminación de la propia plaza, siendo necesario un repaso generalizado de toda la iluminación y focos direccionales a la portada renacentista de nuestra Catedral".