“La bulería es la viveza; de color rojo. La guajira es el romanticismo; de color verde claro. La soleá es el dolor del amor y desamor; de color morado. El taranto es la oscuridad y el sufrimiento; de color negro. Y así hasta catorce palos diferentes”. De este modo explica Ezequiel Pasamontes, 'Zarrita', el criterio que ha seguido para adaptar los textos de Itziar Pascual, Premio Nacional de Teatro para la Infancia y Juventud 2019, a la narrativa de 'Raíz', un musical flamenco dirigido por José Piris, director de teatro gestual, interpretado por la exquisita bailarina y actriz Eva López, y musicado por la guitarra de David Delgado, 'El Niño la Fragua'.
- ¿Con qué personaje real o de ficción harías un dueto?
Con Sting. Es auténtico. Me encantaría cantar con él “Roxane”.
- ¿Qué soñabas en tu infancia?
Siendo pequeño, un año me trajo mi padre al Festival de Flamenco de Almería en la Plaza Vieja. Actuaba Enrique Morente con Tomatito. Cuando yo escuché cantar a Morente aquello de “te comiste los pimientos y ahora te pican los labios”, y el “Anda jaleo”, me pasó algo, fui poseído por aquellas notas y supe que quería ser cantaor de flamenco.
- ¿Te queda algún sueño por realizar?
Recorrer el mundo de escenario en escenario enseñando mi cante, que no sólo es flamenco, y aprendiendo de cada rincón del planeta para completar mis trabajos.
- ¿Cuál es esa comida que te pierde?
Las migas de Almería con chorizo, tocino, habas, huevo frito, me encantan. ¡Y el Guisillo de mi madre!
- ¿Qué música te transporta a tu infancia?
Antonio Molina, Pepe Marchena, Manolo Escobar. Mi padre y mi abuelo se acostaban escuchando sus cantes. También Marisol –mi hermana se pasaba el día escuchándola y viendo sus películas-; y Nat King Cole o Serrat.
- ¿Y a la adolescencia?
Radio Futura, Mecano, Hombres G, El último de la fila, Héroes del Silencio, Miguel Ríos. Me gustaba tanto Miguel Ríos que un año por carnavales cuando era pequeño mi madre me disfrazó de él (risas).
- ¿El primer disco que compraste?
Una casete de Hombres G, “Sufre mamón” (risas).
- ¿Y el último?
Por internet, “Colores de fuego”, del guitarrista Antonio Rey.
- 3 discos de cabecera
Dos de Enrique Morente: “Despegando” y “Morente sueña La Alhambra”. De Camarón, “La leyenda del tiempo”.
- Está muy presente Morente.
Fíjate, y no me gustaba. No lo entendía. Mi inmadurez musical y la mal entendida ortodoxia del flamenco me hacían pensar que le estaba faltando al flamenco. Hasta que lo entendí. Años después entendí que Morente era una academia de flamenco. Hacía lo que quería y ese riesgo en la experimentación es lo que hace que la música se engrandezca. Admiro muchísimo a Morente.
- Defínete con un estilo musical
Haga lo que haga soy flamenco. Canto desde dentro. Todo lo que canto me duele. Si no duele no es flamenco. Me defino con la soleá. La soleá es la madre del flamenco, lo mismo que el padre, el macho es la seguiriya. Como una madre no hay nadie. El trabajo de la madre no está reconocido.
- ¿Qué música amansa la fiera que llevas dentro?
La salsa. Juan Luis Guerra me transporta.
- ¿Qué canciones disparan tu imaginación?
Prácticamente todos los cantes del disco “Morente Lorca”. Me lleva a otra galaxia.
- Cuando estás melancólico, ¿qué escuchas?
Maite Martín, Tony Zenet, Moncho… Muchos boleros. “Qué es el amor, inténtalo encontrar”, me enternece mucho.
- ¿Y en los momentos íntimos?
Música relajante, pero en esos momentos es mejor no escuchar música.
- ¿Cómo te informas de la actualidad musical?
Por spotify, por amigos y por las redes sociales.
- ¿Tienes alguna perversión musical?
Sí. Además es un sueño, mezclar el rock con el flamenco y con el folclore de hace 100 años y recrear así milongas, guajiras, jaleos, incluso copla… Lo haré algún día (risas). Seguramente será con Patxi García que ya me ha producido “Hombre de papel”.
- El concierto más impactante que has vivido como espectador fue…
Uno de Mecano en Almería. Fue alucinante. Lloré, salté, bailé, canté, reí… todo.
- ¿Y como cantaor?
En Jazzsí Club, Barcelona. Vinieron Maite Martín, Amparanoia, Macaco, Ezequiel Benítez… fue una pasada.
- Vinilo, cd, mp3… ¿qué formato prefieres?
El vinilo, pero es más práctico para moverte el sonido digital. En mi próximo trabajo haré una edición limitada en vinilo. De hecho “Hombre de papel” estéticamente parece un vinilo.
- Si tu vida se llevara al cine, ¿cuál sería la BSO que la ilustraría?
“Anda jaleo”, cualquier soleá de El Cabrero, “Hijo de la luna” de Mecano, “La leyenda del tiempo” de Camarón, cualquier cante de Maite Martín, Morente y Poveda; y muchos de Sting.
- ¿Qué le cantabas a tu hija cuando era bebé?
Para dormirla, o cuando estaba malica le cantaba “Lo bueno y lo malo” de Ray Heredia. “La nana del caballo grande” de Camarón, “El agua del avellano” de Antonio Molina. Cantes dulces para que se tranquilizara y se durmiera.
- Define musicalmente lo que está pasando en el mundo
Con un taranto. El mundo está oscuro y lleno de sufrimiento como un taranto.
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