Gustavico, el niño almeriense que cree tener superpoderes y vive en las viñetas

Gustavico es un niño bueno, inocente y muy almeriense aunque en ningún momento se mencione su lugar de origen. Desea vivir grandes aventuras y tiene cierta tendencia al enamoramiento. También una familia bastante peculiar. Su padre no se sabe con exactitud en qué trabaja, lo que sí está claro es que raya la ilegalidad. Su madre está tan preocupada por proteger a su hijo como por enterarse de lo que hace todo el mundo. Su gato se llama Cervecita porque dice maou, maou. Todo se complica el día en que su prima Macarena, el único personaje de esta historia con unos ojos dibujados en condiciones, le regala un jarsalico que el niño se pone sobre los hombros porque le está pequeño. Entonces ocurre lo insólito, porque esta prenda otorga superpoderes a Gustavico. O eso cree él.

‘Las aventuras del pequeño Gustavo’ es el proyecto que ha unido los caminos del narrador Antonio García Fernández (Almería, 1977), Sr. Curri, y el dibujante Santiago Girón (La Carolina, 1963), afincado desde hace años en El Ejido. Se trata de una novela gráfica que verá la luz la segunda semana de marzo gracias a una coedición del sello especializado Drakul y la Editorial de la Universidad de Almería (UAL).

“Estamos ante una historia de humor que, en un principio estaba pensada para un público adulto porque tiene mucho doble sentido, pero que también conectará con el adolescente”, apunta García, quien cita al pequeño Nicolas de René Goscinny y a Manolito Gafotas de Elvira Lindo como personajes que bien podrían ser parientes lejanos de su Gustavico. “Es una obra para un lector inteligente, no es un humor convencional; es un libro para desgranarlo poco a poco por las cosas que plantea de fondo y en el que cualquiera se puede ver reflejado, porque a todos nos involucra”, añade Girón.

Esta publicación ha supuesto la primera incursión en el mundo del cómic de Antonio García aunque eso no ha constituido un hándicap, sino todo lo contrario. “Aporta cosas que otros no se atreverían, sobre todo en el tema del diálogo, que en el cómic suele tener poco peso; yo ahora tengo algo entre manos también con el cineasta Manuel Martín Cuenca y el resultado es sorprendente”, apunta Santiago, autor de las novelas gráficas ‘De perros y jabalíes’ y ‘El extraño caso de la mujer carbonizada’.

En la terraza de un bar
La idea original de ‘Las aventuras del pequeño Gustavo’ surgió, como tantas historias almerienses, en la terraza de un bar. Antonio y Celia, su pareja, presenciaron estupefactos cómo un cliente se ponía hecho un energúmeno llamando a la camarera que, además de estar embarazada, estaba sola para atender todas las mesas. “En ese momento ambos nos preguntamos qué tipo de infancia habría vivido ese señor para comportarse así y, tirando del hilo, apareció el personaje aunque en los primeros bocetos tenía solo dos dimensiones porque yo no sé dibujar”, confiesa.

En este punto de la película entró en juego Santi Girón, quien se puso manos a la obra a la hora de dar forma a Gustavico y su familia con “un aire de dibujo bonito”. A pesar de su buen hacer, ambos estuvieron de acuerdo en que así las viñetas no terminaban de funcionar, ya que la gracia del proyecto era que los dibujos tuvieran ese aire infantil y naíf que encaja con la personalidad de su protagonista. “Entonces traté de imitar el estilo inicial de Antonio y vimos que esa era la clave; he hecho un esfuerzo terrible por dibujar mal, diría que ha sido casi desaprender”, señala.

En un momento complicado para la publicación de cómics en España, ‘Las aventuras del pequeño Gustavo’ se han abierto camino sin recurrir a experimentos tipo crowdfunding y tendrán distribución nacional. Aunque concebida como un cómic, se trata de una novela gráfica pues a lo largo de cien páginas cuenta una historia completa. “Casi sin pretenderlo, Antonio ha escrito una obra de autor porque habla de lo cotidiano y está pegada a la realidad; sus primeras historietas tenían un aire de de revista antigua tipo ‘Bruguera”, indica el dibujante.

"Ya solo falta que nos retuiteen Bisbal o Rosalía"

Los dos padres de la criatura -Antonio, autor del guion y Santi, de los dibujos- llevan meses levantando expectación en redes sociales, donde el humor singular de Gustavo y su familia ya se ha ganado el cariño y la risa de muchos dibujantes. Y aunque son conscientes de que la ausencia de eventos como Festicómic en El Ejido y el Salón Internacional del Cómic de Granada juega en su contra, están convencidos de que el libro llegará lejos gracias al boca a boca y a la campaña de lanzamiento de la obra. “En redes publicamos viñetas originales, ya solo nos falta que nos retuiteen Bisbal o Rosalía para darnos el empujón final”, bromean.

Y ojo con Gustavo, porque amenaza con volver con una segunda parte.