La Banda Municipal homenajeó a la música almeriense en el Parque

La Banda Municipal de Música de Almería ofreció ayer domingo, en el Templete del Parque Nicolás Salmerón, un concierto que constituyó un recorrido por los autores almerienses más destacados. En sí mismo, el programa se puede considerar como un homenaje a los músicos de Almería, cuyas obras no son en todos los casos de dominio público. Por eso, el repertorio incluyó piezas tan célebres, como el El relicario, del maestro Padilla, que permitió a la audiencia evocar esas estampas cargadas de sentimiento y de duende castizo tan ligados a esta partitura.

Igualmente, el colofón del concierto fue para esa especie de himno emocional de los almerienses que representa el Fandanguillo de Almería, de Gaspar Vivas. Entre los asistentes al concierto se encontraba el arreglista de esta pieza Antonio López Picón, para quien tuvo un gesto de dedicatoria al concluir la pieza el director Juan José Navarro.

El pasodoble ha dominado una parte del repertorio, comenzando con Pinturería, de Martín Alonso, con un atenuado sabor torero, matiz este que alcanzó una mayos expresión con Nacional, obra de Emilio Lesseduarte. Al concluir este inspirado pasodoble torero, saludaron como solistas los nietos del compositor que integran la banda, Miguel Ángel y Emilio. El título de esta partituras recordó a muchos de los presentes la figura del diestro almeriense, Octavio Martínez Nacional, recordado con gran respeto por los aficionados taurinos.

Otro músico destacado durante el concierto fue Antonio Sánchez, por sus intervenciones como trompeta solista en una pieza muy aplaudida de Rafael del Barco, titulada Almería Moruna y en el pasodoble del maestro abderitano Ortiz de Villajos. Igualmente, Navarro invitó a saludar a otros miembros de la Banda como Juan Antonio García y José Miguel Bisbal.

Una pieza destacable del programa fue, sin duda, la selección arreglos y creaciones jazzísticas del compositor José Berenguel. La Banda Municipal interpretó en una sola pieza diferentes fragmentos que cubrieron la mayoría de ámbitos del jazz, desde el swing hasta el dixieland, pasando por el blues y el sonido característico de big band. Todo ello, interpretado magistralmente sin perder un ápice la impronta de banda.

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