José Cabrera, matador: “Triunfar en Francia puede tener una enorme repercusión”

El próximo 5 de junio José Cabrera se convertirá en matador de toros en la plaza francesa de Vic Fezensac. El soñado día de la alternativa se acerca en el calendario para dejar en Almería un nuevo torero. Apenas una decena de personas nacidas en Almería han logrado cumplir el objetivo de tomar la alternativa, la última fue hace 16 años cuando Francisco Torres Jerez hizo lo propio, sin contar una alternativa simbólica en 2009 del subalterno que se retiraba, Antonio Márquez. 

José cabrera se unirá para siempre a ilustres almerienses como Juan Luis de la Rosa, Octavio Martínez 'Nacional' o Ruiz Manuel, siendo centenares los que lo han intentado a lo largo de la mucho más que centenaria historia del toreo y de nuestra ciudad. Antes, el torero ha acudido al santuario de la Virgen del Mar para ofrecer su esfuerzo y buscar la bendición de la patrona de todos los almerienses.

Una vida dedicada al toro. El primer recuerdo que tengo de José Cabrera es el de un niño de 6 años que correteaba en la Escuela Taurina...

Me inscribí en la Escuela Taurina en el año 99, después de ver a José Tomás. En aquel momento todo era un juego, tanto que Pepe Plaza me llegó a echar de la plaza, me dijo que tenía que irme a casa y cuando fuera más grande volviera... no me fui, me quedé y nunca me alejé ya de la plaza de toros.

Jugabas al toro, pero ¿cuándo comienza a convertirse en una cosa seria?

Pues a partir de que debutara en las novilladas andaluzas, me anunciaron en una novillada en Atarfe (Granada) y corté dos orejas. Mucha gente me vio en aquella novillada, me ilusioné mucho, y fue cuando comencé a tomármelo en serio

Como novillero sin picadores tuviste un gran ambiente, 

Toreé alrededor de 80 novilladas sin picadores. El maestro Ruiz Manuel me avisaba incluso de que muchas veces nos llamaban para varios sitios el mismo día y no podíamos acudir. Era una alegría muy grande que la gente me buscara y nos llamaran para torear. Aunque yo empecé con la escuela de Pepe Plaza, cuando comencé a torear ya estaba la Escuela dirigida por Ruiz Manuel y 'El César', que los considero mis primeros maestros.

¿Qué te ha dado esa etapa y esas plazas de talanqueras de los pueblos?

Esas plazas me han ofrecido la verdad del toreo. Eran novilladas muy serias y se lidiaban en puntas. Recuerdo un día, por ejemplo, en La Calahorra, con otro compañero, Carlos Ojeda, que le echó mano un novillo y tuve que saltar a quitárselo porque eran días de mucho peligro y mucha verdad.

Precisamente como novillero sin picadores sufriste una cornada muy fuerte, ¿Cómo es una cornada?

Fue en Castellar (Jaén). Recibí una cornada de tres trayectorias que me partió la safena y el vasto interno, fue una cornada muy fuerte.  Aquel día estaba allí solo con Santi Milán (mozo de espadas) y David Porcel, un aficionado práctico. Cuando me cogió fue el banderillero Juan José Rueda 'El Ruso', quien me dijo que llevaba una cornada. Yo no me di cuenta, y fue cuando El Ruso el me metió la mano en el muslo cuando me di cuenta de que la tenía. No sentía dolor, y le dije al médico que no me operara que quería salir a matar el novillo, el doctor me dijo que intentara salir, pero al ponerme de pie me caí al suelo, la pierna ya no me respondía. La cornada quema, pero en ese momento no sentía gran dolor. Luego la recuperación fue muy dura, y reaparecí en Francia a menos de un mes de aquel día.

¿Cómo es el cambio al utrero?

Se nota mucho. El volumen, las ideas, la seriedad del comportamiento.... Además en la Escuela Taurina lo tienes todo, espadas, los viajes... cuando debutas con picadores empiezas de cero. No sabes como funciona ese mundo y logré salir adelante gracias a mi afición y mucho trabajo. El maestro Olivencia fue el primero que me ayudó, me dio el debut y varios festivales. Luego, gracias a Dios, me encontré con mi apoderado actual, José Ángel Martín, que me vio en un tentadero en casa de José Miguel Arroyo Joselito y me dijo que antes de volver a Almería me pasase por su pueblo, Mora de Toledo, y salí de allí con 2 novilladas hechas.

¿En España se paga por torear?

En mi caso no, yo vengo de una familia humilde y mi trabajo ha sido de mucha lucha. ¿se paga por torear? quien pueda hacerlo que lo haga. Yo no lo hago ni lo haré.

¿Pero a ti te han pedido dinero?

No, porque la gente sabe cómo vamos nosotros. Hemos metido la cabeza en novilladas muy duras, y las empresas me han respetado a mi y a mi gente. Y si me hubiesen pedido dinero los habría mandado para allá.

Ahora se cumple el sueño de todo el que alguna vez ha intentado ponerse un vestido de torear, la alternativa. ¿De quien te acuerdas ahora?

Me acuerdo de los que siempre han estado conmigo: de mi familia, de Camacho que ya no está, y siempre estaba conmigo, y de la gente que falta. Mi apoderado también es muy importante, José Ángel Martín, es mi único apoderado desde hace cinco años, es un luchador, solo piensa en mi carrera, y me ha puesto en todas las ferias de novilladas, Calasparra, Villaseca, Arnedo, Peralta... en todas las plazas importantes de novilladas. En todas novilladas muy serias y muy duras. El único caramelo de mi carrera de novillero fue una novillada de El Torreón, el día antes de ir a Madrid, que le corté 4 orejas y un rabo.

Ha pasado el tiempo, ¿Madrid?

El rodaje es fundamental, y Madrid es Madrid. La gente se puso muy con la novillada. La plaza pesa, y tal vez la preparación no fue la mejor. Madrid está ahí, no se la llevan, y hay que volver como matador de toros. Ahora tomo la alternativa, y si las cosas ruedan tengo ilusión de estar en todas las plazas. El circuito de corridas duras tampoco es fácil, pero hay casos de toreros que de ahí han salido para todas las ferias.

¿Cómo surgió la alternativa? 

Sabíamos que el paso teníamos que darlo pronto, no nos íbamos a quedar esperando si en otro sitio nos decían si si o si no. Precisamente en Vic Fezensac matamos una novillada muy seria de Raso de Portillo, estuve con ella muy bien y la gente se entregó. La afición de Francia te sabe reconocer el esfuerzo, y volviendo de aquella novillada en la furgoneta llamaron al teléfono de mi apoderado, y era la comisión taurina de Vic Fezensac. Al colgar me dijo que nos habían ofrecido la alternativa y no lo dudamos. Era la plaza y era el momento, había que dar este paso.

¿Te duele que sea tan lejos de Almería?

Siempre es bonito tomarla en tu tierra con tu gente, pero vendré de matador de toros. Si te soy sincero no sé si habría estado esperando y pasar otro año en blanco. Elegimos Vic porque en Francia un triunfo puede tener una repercusión tremenda, es una plaza de primera categoría, con un toro serio y un público entendido, y en Francia respeta los triunfos y se puede abrir un circuito bonito en allí, y en España.

¿Te has parado a pensar que son poco más de una decena los almerienses que a lo largo de la historia habéis alcanzado esa meta?

No, solo se que hace muchos años que nadie tomaba la alternativa. Sobre todo es porque es complicado, estamos muy lejos del campo bravo, de los toros, todo nos pilla muy alejado, pero que la afición tenga un nuevo matador de toros me enorgullece y me hace feliz. Ojalá se abra la puerta de Almería este año, me ilusiona torear como matador de toros en mi tierra, también en Roquetas. También tengo la mente puesta en Almería y en la empresa de José María Garzón.

La tarde de Vic...

Ese día es para disfrutar. Tengo presión y quiero que salga todo bien, pero especialmente intentaré disfrutar tras tantos años esperando que llegue ese día. La corrida me gusta mucho, me dieron a elegir entre las tres ganaderías de la feria, Cebada, Valdellán y Baltasar Iban y fui yo quien decidió. Al presentarse los carteles coincidí en un tentadero en Peñajara con mi padrino, Morenito de Aranda, y no paró de darme consejos, se portó genial conmigo, muy atento, y mantenemos buena relación.

¿Y para el futuro?

Lo que espero es estar en las ferias, volver a Madrid ahora como matador de toros, y hacerme un hueco en este mundo, si es con corridas duras con esas serán.

El domingo tu nombre pasará a la historia de Almería, mucha suerte.

Por Almería, muchas gracias.