Aunque nacido en Lubrín, Pedro Segura Cano se considera zurgenero como su admirado Ginés Parra, del que es coleccionista y experto y al que le ha dedicado años de investigación y estudio. Su obra, sin embargo, es poco conocida fuera de los ambientes artísticos, quizás debido a la poca proyección que ha tenido en nuestra ciudad.
Este desconocimiento, sin duda incomprensible, es el mismo que el de otros pintores almerienses que viven y trabajan en pueblos de la provincia, alejados, diría “espiritualmente”, de los círculos capitalinos, desvinculados ante el escaso músculo asociativo y sobre todo por un raquítico mercado del arte que dificulta su promoción.
Larga trayectoria
Son escasas las referencias que hay sobre Pedro Segura Cano: un cuadro en la colección permanente del Museo de Arte de Almería y algunas reseñas aparecidas en prensa de sus esporádicas exposiciones, una de las últimas en la galería Añil de Mojácar.
Poco parece teniendo en cuenta la larga trayectoria y la calidad artística de este almeriense que durante el año 2022, pasada la cuarentena del coronavirus, expuso ‘Sudarios’, en el Palacete lorquino de Huerto Ruano, muestra clausurada el pasado 30 de marzo, y unos meses después, ‘Retratos, Gentes de aquí’, en Zurgena, dibujos a sanguínea de amigos y personajes realizados a lo largo de estos últimos 30 años.
Actualmente, Segura Cano expone sus ‘Sudarios’ en el Museo Casa Ibáñez, de Olula del Río, una exposición que dialoga con la pintura de los maestros informalistas, la de aquellos artistas que a principios de los años 60 revolucionaron el arte en España.
Sus lienzos comparten un aire de familia, de familia legítima, sobre una misma base conceptual y técnica, coincidiendo con sus postulados cuando considera el lienzo, y no solo metafóricamente, como un campo de batalla. Un espacio donde mostrar las desgarraduras, las costuras y cicatrices que en la tela cuestionan la mirada complaciente del arte. Trozos de arpillera como remedos de una realidad fracturada. Empastes accidentados de una pintura donde la expresividad no conoce alfabeto solo la vehemencia del gesto. Negros, blancos, rojos, son algunos de los tonos que necesita para reflejar la irracionalidad humana. Y aunque a priori parece que es con Manolo Millares con quien puede relacionarse su pintura -los paralelismos entre estos ‘Sudarios’ y las mortajas del pintor canario cuyas telas envolvían las momias guanches son más que evidentes- pronto descubrimos otras influencias, otros maestros: huellas y rastros de la figuración de Saura, muros, cruces, y objetos incorporados al lienzo que traen a la memoria la obra de Tapies.
Segura Cano, como en su día lo hicieran los artistas del Grupo el Paso, ha incorporado a su lenguaje pictórico las enseñanzas del expresionismo abstracto americano. Más allá de la violencia del gesto como resultado de un proceso instintivo, emotivo, que surge de una necesidad del individuo, la voluntad del artista, su gusto por la composición y el color, hace que en las obras del almeriense nada parezca creado al azar.
El origen
Angustia existencial, pasmo ante la realidad, o signos de una sacralidad antigua, ¿cuál es el origen de estas creaciones, de estos ‘Sudarios’? El recuerdo de los muertos, de los seres queridos, y la huella que dejaron en nosotros, la búsqueda de un espacio sagrado en tiempos profanos, el mundo reflejado en fragmentos de un universo roto... Con las vanguardias artísticas y los ismos el arte amplía el horizonte de la creatividad, y barre los límites que tantas veces impone lo real. Ahí, en ese territorio de lo inefable, las interferencias, las correspondencias entre lo individual y lo colectivo, la tradición y la modernidad, la religión y la sociedad, enriquecen nuestra visión del mundo.
Espero que muy pronto la obra de Segura Cano, estudioso de la pintura, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada, y Doctor en Filosofía y Letras por la de Almería, con tesis sobre el pintor Ginés Parra, y sobre todo artista comprometido, pueda verse en nuestra ciudad. Los almerienses y el artista se lo merecen.
‘Sudarios’, de Pedro Segura Cano, puede visitarse hasta el 18 de septiembre en la sala de exposiciones temporales del Museo Ibáñez de Olula del Río.
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