En la imagen del contacto de Paco Bezerra (Almería, 1978) en WhatsApp, un retrato de Santa Teresa de Jesús, óleo sobre lienzo, atribuido a un seguidor de El Greco, reza internet. Es el mismo cuadro que aparece en su perfil de Instagram junto a la frase “La paciencia todo lo alcanza”, una de las máximas de la abulense.
La religiosa lleva acompañando al dramaturgo desde 2014, cuando la Fundación V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús le encargó un texto que no llegó a ver la luz. Él lo recuperó durante el confinamiento: así se hizo palabra ‘Muero porque no muero (La vida doble de Teresa)’, que el pasado noviembre se alzó con el XXX Premio Jardiel Poncela de Teatro de la Fundación SGAE.
Pero el texto, un monólogo que plantea cómo sería Santa Teresa si regresara a la España actual, no se convirtió en carne de escenario: la Comunidad de Madrid suprimió su estreno en los Teatros del Canal a tres días de presentar la programación, algo que denunció públicamente en julio. “Nos han cancelado la obra para siempre en los Teatros del Canal. Es claramente un caso de censura”, afirmó rotundo entonces a este periódico.
Y así hasta hoy, solo que sumando nuevos desplantes hacia uno de los autores más relevantes de su generación, por palmarés y aplauso de crítica y público. El último ha sido el del Festival Eñe, que decidió mover el acto que iban a celebrar Bezerra y Carlos Rod (editor de La Uña Rota, sello en el que ha publicado ‘Velocidad mínima’, su obra teatral completa) de una biblioteca pública madrileña a una librería.
Mientras tanto, el que fue el autor más joven en recibir el Premio Nacional de Literatura Dramática (fue en 2009 con ‘Dentro de la tierra’, obra con el mar de plástico de fondo) sigue denunciando su situación frente al silencio de los gobernantes madrileños.
Censura
“Esto solo tiene un nombre y es algo que no se hacía desde Franco: censura”, asegura con la voz serena, pero herida, al otro lado del teléfono. Bezerra atiende a LA VOZ días antes de volver a su Almería natal para ofrecer una charla-conferencia en la Escuela de Arte con el título ‘Obsesión’. Será este viernes 28 de octubre a las 12 horas en el salón de actos que lleva el nombre de Carlos Pérez Siquier.
Y al final del día, a las 20.30 horas, llevará al Auditorio Maestro Padilla ‘Edipo a través de las llamas’, obra dirigida por Luis Luque y protagonizada por Alejo Sauras y Mina El Hammani. Un montaje que lleva girando desde que se estrenó en agosto del pasado año en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. “Espero que no sea la última que estrene”, desliza Bezerra.
El autor de ‘El pequeño poni’ está “fastidiado” en lo profesional. “Me han quitado el trabajo: íbamos a empezar a ensayar en enero para estrenar después, luego una gira nacional y otra internacional”, se lamenta.
Ante lo sucedido, Bezerra podía haber guardado silencio. “Haber ido al psicólogo o que me saliera una úlcera”. Pero decidió no callarse.
Blanca Li, la directora de los Teatros del Canal, le dijo primero que retirarla de la temporada era una decisión presupuestaria. “No se sostiene, la obra está financiada casi íntegramente por fondos europeos, pero decidimos creerla cuando nos dice que nos reprogramará para la siguiente temporada. Sigo callado más de un mes, sin saber nada más, y cuando la llamo y le pregunto me asegura que no puede cumplir su promesa, que se lo han prohibido desde arriba”, recuerda. “Y Blanca Li lleva desde entonces sin atender a los medios: cuatro meses ya”.
La oportunidad de estar en el Festival Eñe en un espacio público sería, pues, la forma de salir de dudas. “Era la oportunidad de disipar la sospecha de si estoy o no perseguido por la Comunidad de Madrid por haberme quejado. Habrían disipado la sombra de la censura, pero no”.
Cuerpo y alma
En ‘Muero porque no muero (La vida doble de Teresa)’, la santa resucita pero sin carne en la que habitar. “Su cuerpo anda esparcido: las muelas en México, una costilla está en Tokio, la mano que se llevó Franco en Ronda... Tiene que recomponerse y cuando lo hace se da cuenta de que es una indocumentada: acaba en la mendicidad, el alcohol, la droga, la prostitución. Se da cuenta de han tergiversado su discurso. Ella dijo que antes muerta que casada, se metió a monja por huir de las garras de los hombres, que acababan con el espíritu, y Primo de Rivera la convirtió en patrona de la Sección Femenina, donde enseñaban a las mujeres a ser buenas esposas”.
El veto llegó a pleno en la Asamblea de Madrid. Vox “aplaudió al PP” que retirara una obra “aberrante” y que no se usara “el dinero de los madrileños” para llevarla a escena.
“Los que censuran ni la han leído: creen que ser prostituta o drogadicta es denigrar a alguien. Es su juicio moral. Tengo el teléfono lleno de mensajes de personas católicas que han leído el texto y me dicen que es una maravilla, una carta de amor a Teresa”.
Paco Bezerra sigue predicando pero no lo hace en el desierto. El apoyo del mundo de la cultura es cada vez mayor. “Incluso medios de derechas dicen ya que la censura ha vuelto al Madrid de Isabel Díaz Ayuso”.
Lectura en Madrid
Además de incluirse en el libro 'Velocidad mínima', la obra 'Muero porque no muero (La vida doble de Teresa)' acaba de ser publicada por la Fundación SGAE, una de las condiciones del Premio Jardiel Poncela. La otra llegará en algo más de un mes: dentro del XXVI Ciclo SGAE de Lecturas Dramatizadas, la sala Berlanga de Madrid acogerá el 29 de noviembre una lectura dramatizada del texto del almeriense.
"La ausencia en la programación de los Teatros del Canal de la obra supondría también perder una gran oportunidad para la internacionalización del trabajo del dramaturgo Paco Bezerra (y, con él, de la dramaturgia contemporánea española)", señalan desde la Fundación SGAE.
De hecho, la red europea de teatros Prospero, integrada, junto a los Teatros del Canal, por teatros de Berlín, Varsovia, París, Módena, Lisboa, Gotemburgo y Zagreb, había seleccionado la obra, lo que permitiría "la difusión internacional" del trabajo de Bezerra.
Desde Almería
Sobre si ha recibido alguna llamada o apoyo de los políticos de su tierra ante la situación que padece, Bezerra es tajante. “No he tenido jamás ningún apoyo político desde Almería. Y lo puedes poner claramente".
Durante su conversación con LA VOZ, el autor reconoce que no espera que "saquen la cabeza" por él ya que "nunca lo han hecho, ni para bien ni para mal". "Y es algo que estoy pensando ahora que me lo dices: nunca me han llamado del Ayuntamiento para nada, ni para un reconocimiento ni para prestarme su ayuda”, sentencia.
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