‘Circlassica’ en Almería: un barquito de cáscara de nuez en el Maestro Padilla

Había una vez un circo... y lo sigue habiendo. Un circo que recupera el espíritu festivo de 'Los Payasos de la Tele' (Gaby, Fofó y Miliki), a la vez que rinde homenaje a aquellos artistas y muestra al espectador que también es posible hacer arte colgado de un aro o ejecutando maniobras imposibles sobre patines. 

Había una vez un circo... y lo sigue habiendo. Sin carpa, pero con el público a bordo de un barquito de cáscara de nuez que acaba de desembarcar en el Auditorio Maestro Padilla de Almería. Es 'Circlassica. El sueño de Miliki', un espectáculo que une a Emilio Aragón, creador de una idea con la que homenajea a su padre, con Productores de Sonrisas, responsables de propuestas que han renovado la tradición circense como 'Circo mágico', 'Circo de hielo' y 'Circlassica'.

El montaje dura dos horas, con un descanso incluido de 15 minutos, y aúna teatro y música con malabaristas, acróbatas, trapecistas y, por supuesto, payasos. Este jueves se ha celebrado el primer pase y habrá seis más durante el fin de semana: el viernes 27 a las 18.45 horas; el sábado 28 a las 12h, 16.30h y 19.30h; y el domingo a las 12h y a las 16.30h.

Aún quedan localidades a la venta en la en la web de Circlassica y en www.almeriaculturaentradas.es. También en la taquilla del Apolo y una hora y media antes del inicio de cada uno de los pases en la taquilla del Maestro Padilla. Las entradas oscilan entre los 18 y los 28 euros en función del día y hora elegida y la zona del Auditorio.

Una familia internacional de 40 personas

'Circlassica. El sueño de Miliki', que llega a Almería como parte de su gira por España, cuenta la historia del niño Miliki, que a sus siete años sueña con ser payaso y hacer reír al público recorriendo el mundo con su propio circo. En sus fantasías, personajes que han unido a varias generaciones como Don Pepito y Don José y Susanita, la del ratón, le acompañan en un viaje iniciático con el sello de Emilio Aragón, que ejercer como narrador. 

Entre técnicos y artistas son 40 integrantes los que forman la familia de 'Circlassica. El sueño de Miliki' en su gira por España. "Tenemos gente de Rusia, Francia, Italia, Portugal, Polonia, España, República Checa, Suiza y seguro que alguna nacionalidad más que seguro se me escapa", cuenta Luigi Belui, que da vida a Don José, en un descanso de la presentación de la obra a los medios locales.

El actor destaca cómo el espectáculo une a "dos grandes familias" del circo: "los Aragón, con el homenaje que hace Emilio [director y guionista] a su padre y a sus tíos, y Productores de Sonrisas, un referente como productora de circo a nivel nacional que tiene a bien siempre de poner al circo al lugar que se merece".

Algo que sobre las tablas del Maestro Padilla se podrá ver en el exquisito cuidado de la iluminación, a cargo de Juanjo Llorens, ganador de cuatro Premios MAX, o el vestuario, "basado en el imaginario y las prendas que llevaban Los Payasos de la Tele", con esas largas casacas rojas y las gorras de cuadros como referentes.

Elementos que dan forma a la parte teatral, apuntalada sobre la magia, el humor y la nostalgia, en la que se van intercalando "los mejores números de circo, traídos cada uno de una punta del planeta", dice Belui. Y, por supuesto, un buen puñado de canciones remozadas para la ocasión, como 'Hola Don Pepito, Hola Don José' o 'Susanita tiene un ratón'.

La llama del circo
Para Luigi Belui, 'Circlassica. El sueño de Miliki' es un ejemplo más de cómo el circo mantiene viva su llama. "En España hemos tenido tres fases: la época de Gaby, Fofó y Miliki, donde el circo era una de las grandes artes; tuvo luego sus horas bajas y de unos años a esta parte el circo está en absoluto despegue, con grandes compañías que están poniendo al circo en el lugar que se merece".

Propuestas como esta, que funde "el más difícil todavía" con nuevas dramaturgias para "contar historias y transmitir sensaciones y emociones". "Seguimos teniendo grandes artistas, jóvenes talentos que se forman en grandes escuelas por todo el mundo, en España también. Si a eso le sumamos la danza, el teatro, el mundo del clown del que yo vengo, hace que salgan artistas increíbles. Aunar el circo y el teatro ha sido el gran acierto de este siglo", concluye Luigi Belui, uno de esos tipos "requetefinos, medio 'chiflaos', casi divinos y 'desbarataos" que divertirán a tres generaciones de espectadores en Almería hasta el domingo. 

Bajo la invisible carpa de un Maestro Padilla convertido en ese circo que hubo una vez... y que sigue existiendo.