Juan José Rosado “El jamón ibérico y el Tío Pepe son nuestros grandes iconos pop” loan

En un rincón de Casa Puga, ese lugar que desafía al tiempo y al espacio con sus turistas sonrosados, sus hombres de negocios, sus estampas religiosas, sus fotos de grupos de amigos, sus cartas viajeras, sus cuentas en la barra, Juan José Rosado (Albox, 1968) extiende sobre la mesa las publicaciones que muestran sus trabajos más recientes.

Él es uno de los más originales artistas de Almería, así que la elección del lugar no es casual. Estamos en un ‘museo’ -singular, sí, pero museo al fin y al cabo- para hablar entre otras cosas, pero sobre todas las cosas, de arte. “El jamón ibérico es lo más pop que hay en España. Como la botella de Tío Pepe, en cuyo diseño participó el director de fotografía Cecilio Paniagua”, narra frente a los champiñones que arropan al Rioja.

La reflexión no es caprichosa. Rosado, profesor de dibujo en un instituto de Benahadux, se considera un artista de temática pop, “aunque cuando pinto soy técnicamente expresionista”, aclara, y le gusta que esa forma de mirar hacia lo que le rodea hunda los dedos en la tierra que se pisa. “Me impresionó mucho una edición de Arco dedicada a Sudamérica en la que veías a gente de México o Brasil hacer arte pop desde su cultura popular, mientras que en Estados Unidos lo hacen desde la publicidad”.

Por su universo creativo desfilan ovnis y peinetas, Mazinger Z y el Guernica, Cristo y el Yin Yang. Ahora está usando la topografía para reinterpretar símbolos muy reconocibles, como el pequeño Marco. “Me gustaba la idea de las imágenes topográficas pero al aplicarlas a una cara quedaba demasiado rebuscado. En los muñecos de dibujos animados, al ser tan circulares, esféricos y parejos, las líneas son mucho más limpias. Tim Burton dice que hay ideas aparentemente absurdas o ridículas que tienen un valor emocional muy grande para la gente. Pasa con Mazinger Z o Marco: no son arte en mayúsculas pero a la gente les da más punto”. Topografía para trazar el mapa sentimental de una generación. “El dibujo técnico es objetivo y frío pero puede ser muy emocional si se elige el tema adecuado”. Con esa técnica, por ejemplo, ha reinterpretado figuras del Guernica en un especial sobre Morente de la revista cordobesa ‘Boronía’. 

La imaginería religiosa también está muy presente en su obra. “La religión impregna toda nuestra cultura: vas al Museo del Prado y sales con una sobredosis de crucifixiones y martirios. Son símbolos que dan juego, todo el mundo los conoce”.

Rosado ha sido seleccionado recientemente por ‘El País’ dentro de la convocatoria ‘Se busca talento’, en la disciplina de ilustración. “Es una forma de destacar  a personas desconocidas que llevan a cabo una obra destacable”. Entre los trabajos que envió, algunos de los que han visto mundo en la exposición colectiva ‘Gráfika’, que ha pisado las sedes del Instituto Cervantes en Burdeos, Sofía, Belgrado, Beirut, Amman y Madrid. Allí, su espíritu transgresor “puso en guardia” a la directora. “Se mosqueó por el título de una obra, ‘Regla española’, porque no sabía de lo que iba. La historia de los países está construida a base de sangre, y la regla es la sangre más productiva que existe. Es un útero con una franja amarilla, como la bandera de España, y la mancha que cae al suelo traza la silueta del país con sus dos archipiélagos, más Ceuta y Melilla. Que por cierto acabaron desapareciendo: se ve que alguien los des