Robe: “La canción tiene vida propia ¿¡Qué importa qué estuviera yo pensando!?”

Con él aprendimos a amar y ensanchar el alma, preferíamos ser indios a importantes abogados y no nos acordábamos de nada al día siguiente porque todo era de colores. Era el ‘rollo’ de siempre; devorar los discos de su antigua banda con la que dominó los años 90 y 2.000 y esperar a que vinieran a Almería o a algún festival que pillara cerca. Así fueron pasando los años: éxito y desgaste sobre el escenario y crecimos. Dejó tras de sí Extremoduro, pero sus incondicionales se fueron con él para encontrarse arropados bajo una banda con un sonido diferente y que lleva un nombre con denominación de origen como el pata negra: ‘ROBE’, el mismo con el que Roberto Iniesta es más que conocido en el mundo del rock.

Los admiradores de su música y letras están de enhorabuena, puesto que Robe y su actual formación tocarán el próximo viernes 26 de julio en el recinto de conciertos del Recinto de Ferial. Un espectáculo que abrirá sus puertas a las 20.00h para empezar a dar caña a partir de las 22.00h, realizando un viaje por el último trabajo de estudio de la banda, así como otros clásicos que son himnos en el imaginario colectivo. “La gira ‘Ni santos, ni inocentes’ está basada en el último álbum: ‘Se nos lleva el aire’, aunque no todo el disco. "Tocaremos canciones de los dos primeros discos de ‘ROBE’, llevamos algunos trocitos de ‘Mayéutica’ y luego tocamos algún tema de Extremoduro”, explica el veterano vocalista y compositor Roberto Iniesta.

El concierto que ofrecerá el músico de Plasencia (me parece que decía) con su nuevo proyecto está dividido en dos partes, “la primera parte tranquilita y la segunda con más marcha” señala Robe de manera pausada con su voz aguda y ronca. Un espectáculo sólidamente medido en tiempo y obra, pero que deja fuera, a pesar del músico extremeño, gran parte del ‘Mayéutica’. “Nos gustaría hacerla entera, pero nos llevaría medio concierto. Y eso no puede ser”, bromea Robe.

Han pasado nueve años y cuatro discos desde que Robe iniciara su carrera en solitario con su nueva banda, músicos extremeños con formación clásica que dan a las letras del de Plasencia un colchón sinfónico y progresivo donde descansar plácidamente. Este cambio de registro no ha amilanado a Roberto Iniesta de ninguna de las maneras, al contrario, según el líder de la banda, para él fue un paso muy positivo, “buscaba gente con la que me pudiera entender. No los escogí por ser buenos músicos, ¡qué lo son! Sino por su buen gusto  y por eso, porque nos entendemos y así ha sido desde el principio”.

Roberto Iniesta, quien asegura gustarle “mucho” lo que hace ahora, señala que la banda ‘ROBE’ aún sigue experimentando y probando cosas nuevas. La mezcla de instrumentos que  comenzó siendo un poco “aleatoria” y sin buscar algo concreto cogió fuerza con la incorporación de Woodi con la guitarra. “En ese momento empezamos a cambiarlo (el sonido) y hacerlo un poquito más potente. Pero seguimos probando combinaciones y haciendo cosas que tengan fuerza pero que también tengan matices y riqueza”. Y es que si algo sabe Robe es cómo crear una obra de arte sin tener que plantearse el tema, la letra o el mensaje de la misma. “Una vez están hechas las letras las miro desde fuera igual que cualquier oyente. Ahí es cuando me pregunto muchas veces de que habla. A veces consigo entender y otras, al cabo de los años digo ‘¡coño! puede que estuviera hablando de esto otro y la entiendo de otra manera”.

Quizás Robe piense así, porque es buen conocedor de que el arte no tiene que ser bonito. Simplemente tiene que transgredir. “Te tiene que mover un poco y cada uno experimenta las emociones a su manera”. Ese espíritu se desliza en sus letras que, aunque el compositor intente en ocasiones suavizar el lenguaje utilizado, a veces no lo consigue y aflora lo salvaje porque “las palabras, como el arte, no tienen que ser siempre bonitas, a veces hacen falta palabras fuertes para expresar emociones fuertes”. Y es que, en ciertos momentos es terapéutico en el rock mandar a algunos o algo ‘a tomar por culo’. “¡Claro, por supuesto!” Asiente divertido Robe.

Al preguntarle al músico placentino si existe una canción en esta etapa que considere una obra maestra la respuesta aflora rápida y viva de sus labios: “El poder del arte”. El quinto tema del disco ‘Se nos lleva el aire’ que tiene un minutaje de más de nueve minutos, como si de una canción de Pink Floyd o King Crimson se tratase.

En un mundo donde mantener la atención en algo por más de tres minutos parece misión imposible, ‘ROBE’ llega casi los 10 minutos de música. No por algo planificado, “no puedo pensar en eso. La canción tiene vida propia y te sugiere unas cosas. ¿¡Qué importa lo qué yo estuviera pensando. Al final la canción te dice algo, te sugiere algo, te da unas emociones que no tienen por qué ser las mismas!?”.