La Guajira abre su casa al pie de la Alcazaba a la cooperación cultural

La Asociación Cultural La Guajira abrió sus puertas de su casa al pie de la Alcazaba, en la noche del pasado sábado, en una mágica velada, tan cerca del bello edificio que casi pareció que se podían tocar sus almenas con sólo extender la mano.
Así también, como una mano extendida, esta asociación ha puesto en marcha, en tan singular entorno, una propuesta cultural de vocación integradora y comprometida con la zona, abierta a cuantas personas compartan la idea de que la creación artística debe estar al servicio de la comunidad, al servicio de todos.
A lo largo de la noche se sucedieron una serie de exquisitas actuaciones musicales , en un ambiente de amistad e intercambio de ideas que se prolongó hasta bien entrada la madrugada, siempre bajo un tono de respeto hacia los vecinos. Un respeto que esta Asociación ha sabido ganarse desde que comenzara a funcionar hace poco tiempo.  
Estela García, una de las impulsoras de este proyecto, explica que esta asociación ha nacido como un espacio de confluencia para la apuesta en común la cooperación o, incluso el trueque de trabajos creativos.
“No es sólo por la crisis”, sino porque creemos que la cultura debe tener esa dimensión social”, comenta Estela. Esta fotógrafa y directora de arte, explica que incluso existirá una moneda social no acuñada, el guajiro, que servirá como base para el intercambio de trabajo. Ella comparte la idea de que”lo que no es dogmático es cultural”  y está convencida de que la Cultura “se está reinvetando” para volver a convertirse en “una herramienta del pueblo, muy diferente de la ‘cultura de salón’ que ahora predomina.
En las paredes de la casa que habita la Asociación La Guajira pueden verse una serie de fotografías que integran la exposición Pasajes de luz, de las que es autora Estela García. Coherente y e innovadora en su presentación, esta muestra desempeña un discreto protagonismo en un espacio limpio y acogedor, abierto a sugerencias y propuestas. Con todo, la terraza -un mirador privilegiado de la Alcazaba-  parece destinada a jugar un papel destacado en la vida de esta asociación.
Deliciosa noche
Así fue durante la jornada de puertas abiertas, que coincidió con una deliciosa noche de junio. Una buena parte del centenar largo de personas que disfrutaron de la música y del ambiente coincidieron en lo inexplicable de que hasta ahora no haya existido un lugar como este, a los pies del emblemático monumento almeriense.
A partir de ahora, una serie de actividades, como los cursos de fotografía que se celebran a partir del 30 de junio o los de percusión, permitirán a los interesados disfrutar de este lugar.