Terque rescata el sabor de los viejos oficios en un gran día

Terque rescata el sabor de los viejos oficios en un gran día

Jacinto Castillo
21:26 • 06 oct. 2012

Terque celebró ayer la décima edición de su Jornada de Recuperación de Oficios Antiguos, poniendo en evidencia la consolidación de esta propuesta, que cada año va a más en cuanto a nuevas aportaciones y, sobre todo, a la respuesta del público. Desde la primera entrega de esta actividad, los vecinos de Terque se integraron plenamente en sus diferentes actividades, incorporándolas a la tradición de sus fiestas patronales de la Virgen del Rosario.
En un día espléndido de sol otoñal que recordaba al verano, las calles de la encantadora localidad alpujarreña comenzaron a recibir desde primeras horas de la mañana el ajetreo del montaje de los puestos y las instalaciones que evocan los viejos oficios y, a renglón seguido, la llegada de los primeros visitantes.
El trasiego de los ramos de flores para la ofrenda a la patrona adornó esos primeros pasajes de una jornada que se iba animando por momentos hasta inundar de público las principales calles de la localidad.
Uno de los primeros en llegar fue Ovidio Amador, un afilador de vocación que se afanaba con un largo cuchillo de cocina mientras contaba que a sus 69 años seguía ejerciendo esta profesión que comenzó a los 19. Junto a la piedra de afilar mecánica, se podía ver el artefacto antiguo de su oficio, que funcionaba a fuerza de mover la rueda con el pie.
También madrugaron Antonio Cortés y Encarnación Sáez, que ofrecían sus enseres artesanales de hojalata y otros metales, entre los que destacaba un “lanzador”, ingenioso artilugio que sirve para recolectar chumbos sin llenarse las manos de las dolorosas espinas.
La estampa típica de esta jornada la ofrecen siempre las mujeres que se sientan en la plaza a envasar uvas, con sus cantinelas y su animada conversación.
Ha habido también herradores que han exhibido su arte, restauradores de piezas antiguas como Manuel Salas, barrileros de meritoria habilidad, tejedoras de jarapas como Ángeles López que se vino de Laujar con su telar de 70 años de antigüedad... En suma,  un mundo que vuelve por un día para enamorar a los amantes de lo auténtico.







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