“Básicamente, es una historia que va de la vida, de ser persona y ser padre, del ciclo vital. De tener de pronto a alguien a quien quieres más que a ti mismo, pero tienes que seguir viviendo como persona individual...”, Lola Parra toma aire y mira por la ventana del café. “Se cuenta de una manera especial, que es cantando, una forma de transmitir las emociones cuando ya llega un punto en el que las palabras no son suficientes...”.
Lola Parra tiene por estos días en los ojos esa fiebre que a menudo se ve en estas personas que se lanzan a las procelosas aguas del mundo del cine. Sea en el rodaje de un largometraje, o de un corto, Lola reconoce en un momento que la mejor definición de este estado se la escuchó hace poco a un actor: “Es como una droga”, dice. “Algo inexplicable...”.
Técnicos, actores, curiosos
Su ‘droga’ en este momento se llama ‘Dragon High School’, el segundo cortometraje de esta almeriense que ya cosechó éxitos y se ha hecho un nombre en este mundo del cine con el primero, ‘Perra’, hace dos años.
Basado en un pasaje de la novela ‘Un momento de descanso’, de Antonio Orejudo, el filme se centra en el primer día de instituto de unos jóvenes que se enfrentan con sus padres, avergonzados de verse acompañados por ellos a su llegada al centro.
El rodaje se llevó a cabo el pasado fin de semana (lluvia del sábado incluida, un ‘detalle’ que complicó bastante el plan de rodaje), convirtiendo la céntrica calle Javier Sanz, y las puertas del Instituto Celia Viñas, en un plató repleto de técnicos, actores, curiosos...
Rodado con el patrocinio de la Diputación Provincial, la colaboración del Ayuntamiento (“Todas las solicitudes nos las han gestionado sin ningún problema, nos han facilitado el trabajo al máximo y se han preocupado porque todo saliera bien”, dice la directora), el proyecto ha salido adelante también por la colaboración de muchos amigos.
“Manu, dueño de Drop, se encargó de toda la ropa del vestuario, Eva Yebra, de muchos detalles y complementos; en el concesionario Premium nos facilitaron coches BMW, Chevrolet y Volvo”, explica Lola Parra. Al rodaje, además, asistieron el propio Antonio Orejudo y el consejero delegado de la Empresa Almería Turística, Juan José Alonso.
Equipo y actores de lujo
Además, contó con “un equipo de rodaje excepcional”, afirma la realizadora. “Me ha parecido una cosa alucinante con los profesionales con los que he contado, verlos trabajar”.
Y los actores. Ahí se le ilumina el rostro. A su llamado han acudido actores de la talla de Cecilia Freire, Antonio Luque, María Cabeza de Vaca, Jorge Suquet, Lolo Diego, José Manuel Poga, Irene Anula Pau Cólera, “incluso Señor Chinarro”, sonríe Lola.
¿Y para cuándo el estreno? Lola se reclina en el asiento. “Ufff, voy paso a paso”, dice. “De momento, he concluido el rodaje. El 15 de febrero baja un montador de Madrid, luego subiré allá para la corrección de color y la post producción... Espero que esté terminado en marzo”. Entonces vendrá el estreno en Almería, el camino por los festivales, y la gran ilusión: ‘Almería en Corto’, “que ha sido mi motivación desde que empezó hace años...”.
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