‘La vida es sueño’ y su “arquitectura teatral perfecta” llegan a Almería

“Ésta no es más que una obra de aventuras con un lenguaje elevadísimo y una arquitectura teatral perfecta”. La directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Helena Pimenta, resume con asombrosa sencillez el argumento de uno de los textos “más hermosos e inquietantes, no ya del Siglo de Oro español, sino de la dramaturgia universal de todos los tiempos”.

‘La vida es sueño’, de Pedro Calderón de la Barca, se representa hoy viernes y mañana sábado, a las 21 horas, en el Auditorio Maestro Padilla de la capital, en el marco de las XXX Jornadas de Teatro del Siglo de Oro.

Se trata de uno de los platos fuertes de esta edición, por lo que ha suscitado gran expectación entre el público almeriense, que no ha querido perder la oportunidad de asistir a la función a precios populares, 15 euros en el nivel A y 12 en el B. Además, esta noche hay una tarifa reducida para estudiantes a 9 euros. Las entradas están a la venta en la taquilla del Apolo y antes del espectáculo en la del Auditorio si quedasen localidades.

La magnitud de la historia

“En estas 130 actuaciones, en las que hemos ido a lleno diario, hemos comprobado que el espectador comprende la historia en toda su magnitud y juega con la imaginación, como hay que jugar en el teatro. Así, se traslada a Polonia, vive en un palacio y en una cueva”, indicó ayer Pimenta en una entrevista a ‘Hoy por hoy Almería’ de la Cadena SER.

En el libreto que ha versionado Juan Mayorga y dirige Helena Pimenta, el público olvida que Segismundo es interpretado por una actriz, Blanca Portillo, Premio Nacional de Teatro 2012. “La clave de toda la obra es que uno se olvida al minuto uno de que es una mujer, primero porque no va vestida de chica y segundo por cómo está planteada en general. El texto es grandilocuente, pero el público está colocado en una posición de belleza y comprensión del mundo tan importante que sale comprendiendo todos los conflictos. Es una de las fuerzas que tiene este espectáculo”, señaló.

Moderno sin perder belleza

Con 27 años a las espaldas, la Compañía Nacional siempre ha luchado por que el verso sea cada día más moderno en el sentido profundo y riguroso de la palabra, es decir, ha de adecuarse al espectador de hoy sin perder por ello su belleza. “Como son grandes actores, el reparto lo combina con una interpretación de mucha verdad y fuerza”, dijo.
La puesta en escena de ‘La vida es sueño’ es una reinvención del propio siglo XVII español y europeo, pues Calderón sitúa la acción en Polonia. “La escenografía que es muy aparente, en color gris casi blanco. La mayoría de los personajes componen cuadros constantemente”, apuntó.

La música es en directo y se basa en composiciones primitivas y violentas gracias a instrumentos como la guitarra barroca, la flauta de pico, la viola de gamba y la percusión. “Parece una obra totalmente clásica, luego te das cuenta de que es moderna”, añadió.

Entre la primera y segunda función, los actores mantendrán un encuentro con el público. Será el sábado 6 de abril, a las 12.30 horas, en la Escuela de Música y Artes.