Dos bandas y una escuela taurina abrieron la puerta grande del Maestro Padilla

La puerta grande imaginaria del Maestro Padilla se abrió de par en par en la noche del viernes como premio al triunfo del espectáculo ‘Música y toros’. La Banda Municipal y la Unidad de Música de La Legión se fundieron para sumar talento y profesionalidad bajo las batutas alternadas de sus respectivos directores, Juan José Navarro y el teniente José Manuel Castelló en un repertorio coordinado por el musicólogo Julio Francisco González, que presentó cada uno de los temas, ilustrando sobre aspectos biográficos de los compositores, así como el motivo y las peculiaridades compositivas y aportando así un valioso complemento a la audición.

El remate de tan elaborado planteamiento lo aportaron los alumnos de la Escuela Municipal Taurina, que salieron vestidos de corto al escenario en la segunda parte para ofrecer unos estéticos ejercicios de toreo de salón y de estampas toreras. Los pupilos de Ruiz Manuel y de El César despertaron los aplausos del respetable, pese a la petición de no interrumpir la interpretación de las piezas realizada de antemano. Pero, las emociones son las emociones.

Divulgación
Julio Francisco González preparó un repertorio en cuya primera parte figuraron temas musicales inspirados en el hecho taurino, ajenos al pasodoble. Desde ‘El torico de cuerda’ del valenciano Luis Serrano, hasta una obra de sentimientos encontrados sobre la Tauromaquia del belga Dirk Brossé (‘El golpe fatal’), sin olvidar la excelente interpretación de la Suite de ‘Carmen’.

La segunda parte abordó el pasodoble, comenzando por ‘Cien años de oro’ del almeriense Paco Urrutia, que ganó el premio convocado con motivo del centenario de la Plaza y que fue llamado al escenario para recibir los aplausos finales. Otro autor almeriense, Emilio Leseduarte, estuvo presente con el pasodoble dedicado al diestro de la tierra Octavio Martínez Nacional . Tres títulos imprescindibles como ‘Tercio de quites’, ‘La puerta grande’ y ‘Nerva’  completaron esta parte del programa, con el público ya entregado por la maestría interpretativa de los músicos de las dos bandas y por la atmósfera taurina y musical generada. Al final, como se ha dicho, puerta grande para todos.