Naza del Rosal es una almeriense de 30 años que lleva casi media vida viajando por el mundo hasta que decidió asentarse en Canadá para impulsar su carrera de ilustradora. Cuando le pregunto si echa de menos algo, me dice que a su familia y amigos, pero ese es el precio de perseguir sueños, añade. Asiento mientras esta soñadora me sigue contando cómo es dejarlo todo.
¿Cómo empezó a dedicarse a esto?
Desde pequeña se veía venir, en cuanto llegó el momento de elegir un camino hacia mis estudios siempre opté por la vía artística. Estuve varios años dedicándome al diseño gráfico y la ilustración en agencias de publicidad, pero siempre sentía que necesitaba enfocarme más hacia lo artístico. Un día se me dio la oportunidad de hacer una exposición en solitario en Madrid y ahí empezó todo.
¿Qué influencias le han marcado?
Por una parte, la cultura urbana del skate, graffiti, crecí fijándome en ese entorno. Por otra parte, la antropología, especialmente en el tema cultural, la forma de vestir, la forma de decorar la piel, las herramientas y procesos rituales.
A pesar de tener un estilo muy definido, ¿cree que existe libertad creativa o que debe amoldarse al cliente?
Dependo mucho del tipo de proyecto Si es un trabajo artístico, suelo gozar de mucha más libertad creativa, mientras que si es un trabajo de ilustración o diseño me tengo que amoldar a lo que ese proyecto requiera. Por ejemplo, para los cómic que realizo para el club infantil Rik&Rok de Alcampo tengo que adaptarme a un público muy específico.
¿Ha tenido que encajar un ‘no me gusta’ de algún cliente?
Sí y no. Es raro que esto ocurra porque desde el primer momento le presento bocetos y de esta manera puede ver la evolución continua del proyecto.
Esta profesión es muy altruista. ¿Recuerda su primer trabajo pagado?
Sí, claro. Aún estaba estudiando y recuerdo perfectamente lo satisfecha que me sentí habiendo elegido este camino.
¿Cuál es el trabajo del que se siente más orgullosa?
Los murales en la calle o comercios privados son con lo que más disfruto porque trabajo a gran escala y los ve mucha gente, como los que hice junto con mi compañero Juan Rico en Polonia o los de Madeira.
¿Qué técnicas utiliza?
Mayormente acrílico sobre papel, madera o lienzo. También sprays, lápices de colores, rotuladores, plastilina. En cuanto a lo digital, casi siempre utilizo Illustrator.
¿Es 100% digital o prefiere el papel?
Soy un 50% de cada. Cuando paso mucho tiempo haciendo trabajos a mano empiezo a echar de menos el ordenador y viceversa.
¿Cómo es enfrentarse al papel en blanco?
Depende del día -comenta riendo-pero en general es algo positivo. Si tengo un papel en blanco delante de mí quiere decir que tengo nuevos proyectos y eso siempre es bueno.
¿Qué no puede faltar en el sitio de trabajo de un ilustrador?
Papel y lápiz. Y en mi caso, una taza grande de té, música y una vela.
¿Cómo pone precio a sus trabajos?
Esta es la parte que menos me gusta de mi trabajo. No hay una manera concreta de poner los precios ya que cada trabajo se valora de manera diferente.
Hablemos de monstruos rotos, ¿cómo se conjugan tribus ancestrales con las tendencias actuales?
Realmente para mí no hay mucha diferencia entre las sociedades tribales y las sociedad actuales y eso es lo que intento transmitir con mi trabajo. Al fin y al cabo, ponerse un piercing no está tan alejado como se cree de, por ejemplo, ponerse aros para alargar el cuello como se hace en las sociedades tribales.
¿Qué es Studio Po?
Studio Po es el estudio de diseño gráfico, ilustración y web que creé con Juan Rico en el 2009. Los dos somos muy diferentes, por lo que nos pareció muy adecuado llamarlo Studio Po. ‘Po’ son las iniciales de ‘Personas Opuestas’.
¿Y Olliemoonsta?
Poco a poco hemos ido centrándonos en lo que más nos gusta, el arte y la ilustración. Así que decidimos usar un nombre más adecuado como dúo artístico y dejar Studio Po para los encargos de diseño gráfico y web.
¿Cree que debería promoverse más la cultura y en concreto esta nueva forma de arte que es la ilustración?
Totalmente y no sólo la ilustración, también creo que debería darse más oportunidad al arte urbano, ya que es un movimiento que todavía está costando mucho ser aceptado como arte.
¿Dónde podemos ver algo de sus trabajos?
En www.studiopo.com y en www.olliemoonsta.com.
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