Del valle de Rodalquilar a Nueva York

La cerámica y la talla conforman su ‘modus operandi’. Dos líneas de investigación artística que le llevan a la configuración de una obra donde los materiales y su fuerza expresiva se integran con el medio natural. Sus manos son su herramienta de trabajo. Con ellas, experimenta y crea obras modernas sugerentes y, en ocasiones, abstractas.

Zaragozano de nacimiento y almeriense de adopción, Óscar Aguilella comenzó su andadura en el mundo del arte modelando arcilla a los 18 años de edad. Sin embargo, no fue hasta 2010 cuando se decidió a montar su primera exposición en solitario en el valle de Rodalquilar, lugar donde reside en la actualidad y en el que encontró parte de su inspiración.

Trayectoria

Desde ese primer encuentro del artista con el público, el escultor no ha parado de mostrar su trabajo en ciudades como Sevilla, Zaragoza y Madrid, entre otras. Ahora vuelve a exponer esculturas  y piezas de cerámica en la galería El Cuenco, sito en la calle Bentonita, en el núcleo nijareño de Rodalquilar. El centro está abierto al público de 19 a 00 horas, de lunes a domingo hasta el próximo 15 de septiembre.

Pero en estos tres años algo ha cambiado. De su tímida primera exposición individual, denominada ‘Naturaleza esculpida’, Aguilella ha pasado a presentar con confianza su trayectoria a nivel nacional y su lanzamiento al otro lado del charco.

La Gran Manzana

Este año, la fundación Murcia Futuro, en colaboración con la fundación Gabarrón, seleccionó su proyecto en el ‘Concurso de escultura pública monumental para el desarrollo escultórico artístico del futuro Parque de Levante de la ciudad de Murcia’, de tal forma que su obra será expuesta en una muestra colectiva que tendrá lugar en Murcia en diciembre y después, en el museo Gabarrón de Nueva York.

Teniendo siempre presente la provincia de Almería y la cantidad de minerales que enriquecen el entorno natural, una de las esculturas que Aguilella llevará a la Gran Manzana ha sido trabajada con mármol amarillo de Macael, uno de los materiales más emblemáticos de nuestra tierra. 

El mármol blanco y la roca volcánica de basalto conforman los materiales principales que el artista usa para esculpir. Aunque su evolución y la madurez de su obra le ha llevado a trabajar más la piedra, Aguilella reconoce que siempre trata de dejar “su esencia y su morfología, sin perder la carcasa del exterior de la roca”. 

En cuanto al método empleado en su obra cerámica, destacan dos técnicas. A veces, utiliza la arcilla refractaria sin esmaltar, recubierta con material volcánico y minerales como el granate, mientras que otras opta por la técnica de tradición oriental denominada ‘raku’, método por el que Aguilella siente una singular afición “porque es bastante artístico, ya que cada pieza sale diferente y se juega con la sorpresa”.

Respecto a sus obras, Aguilella reconoce que siente especial debilidad por una escultura de mármol, a la que llamó ‘Maternidad’. “Es algo que hice hace mucho tiempo y después de ocho o nueve años me doy cuenta de que lo que hago ahora ya lo había hecho en esa escultura”.

Innovaciones

A pesar de su éxito, Aguilella se caracteriza por ser una persona en constante evolución. Cada año procura reinventarse y experimentar con nuevas técnicas y materiales. En concreto, éste ha incorporado la porcelana en sus obras. En sus propias palabras, “Rodalquilar es muy especial por la cantidad de minerales que tiene. Ahora estoy tratando el caolín y la bentonita que son materiales para elaborar la porcelana. Quiero hacer algo que sea propio de aquí”.

Asimismo, una de sus señas de identidad es la incorporación de fotografías a bastantes de sus figuras. “Considero que hace muy especial situar la escultura en el espacio natural y tomar esas instantáneas”, detalla Aguilella.

De esta manera, el escultor y ceramista va descubriendo e investigando sobre nuevas líneas artísticas, empezando desde lo desconocido. Al fin y al cabo, como dice el refrán, hay que “renovarse o morir” y Aguilella lo tiene en cuenta en cada experimento.