Javier Carretero presenta esta tarde en Huércal de Almería ‘Si pudiera volver’

“Me despidieron sin paro ni finiquito y mi único medio para conseguir algo de dinero fue vender libros”. Javier Carretero (Melilla, 1978) relata con esta claridad cómo la publicación de su primera obra, ‘En algún lugar’, lo salvó de un gran apuro.

Aficando en Almería desde 1996, el joven ha burlado los canales tradicionales de la literatura y se ha aliado con las redes sociales para promocionar su publicación. El resultado, su primera obra está entre los 200 libros más vendidos en lengua española en Amazon. Aunque las tres primeras ediciones las publicó con Círculo Rojo, la cuarta la ha lanzado él en versión digital.

La Asociación de Vecinos Mirador del Mediterráneo de Huércal de Almería acoge hoy viernes 7 de febrero, a las 20.30 horas, la presentación de ‘Si pudiera volver’. “Como la anterior tenía un final abierto y muchas personas me preguntaban, decidí recuperar el personaje principal y escribir una historia sobre la familia, las mentiras y la vida”, confiesa a LA VOZ.

Carretero considera que este libro va directo al corazón. “Yo soy muy sentimental y empecé a escribirlo porque mi madrina tuvo una enfermedad muy parecida al Alzheimer pero más agresiva y murió antes de que lo acabara. Me he hartado de llorar escribiendo y eso que todo es ficción”, desvela.

Ambientada íntegramente en Almería, la trama no sigue un orden cronológico y comienza por el final. De hecho, el título alude a la necesidad de retroceder en el tiempo. Daniel se despierta en la cama de un hospital y descubre que han pasado veinte años. A su alrededor no hay nadie a quien conozca y su cuidadora empieza a ponerlo al día muy lentamente, a cuentagotas.

El realizador y guionista de cine Jaime Marques (‘Intruders’, ‘Ladrones’) ha mostrado interés por los dos libros de Javier Carretero. “A raíz de llevar ‘En algún lugar’ a Sant Jordi, conocí a algunos directores, también a Álex de la Iglesia”, indica.

Como para él la literatura no entiende de fronteras, no ha tenido problema en plantarse con sus libros en Asturias, Galicia y Madrid, donde, tras suspender en el último momento una firma, se vio vendiendo ejemplares en el metro para conseguir dinero de cara a volver a Almería. Una vez más, las letras lo sacaron de un apuro.