Una presentación ‘macabra y de terror’ en Zebras/d

Luz tenue. Música rara. Un nutrido grupo de personas salpica los pasillos de la Librería Zebras de la capital. Están de pie y en silencio. Miran en una misma dirección. Y escuchan, sobre todo escuchan el monólogo del cómico almeriense Pepe Céspedes.

Céspedes habla de las películas de miedo que no dan miedo. Y hace guiños a ‘Sé lo que hicisteis el último verano’ y ‘Saw’. La mayoría de las bromas tienen como contexto un escenario almeriense. También ese acento de vocales abiertas. Entre alguna risa contagiosa, a veces tiene que reprimir sus carcajadas.

De repente, se pone a leer el fragmento de un relato denominado ‘La tumba con dueño’. Para ello, despliega su mejor vocalización, la del cómico que también es locutor de radio y periodista. 

Pero Pepe Céspedes hoy sólo es el prologuista de este acto, que en realidad se desarrolló en la tarde del jueves. Su protagonista indiscutible es Antonio Cruz Romero, escritor de María nacido en 1978 que está presentando su primer libro de relatos en un acto nada convencional que ha ideado junto a los responsables de Zebras.

El ejemplar de ‘Cuentos macabros y de terror’, título editado por Círculo Rojo a punto de sumar su tercera edición, cambia de manos y de lector hasta llegar a su autor. Éste concluye el relato y un aplauso da la palabra al escritor Miguel Naveros, quien recuerda que Cruz Romero también ha publicado el poemario ‘Poemas apócrifos. Los hijos malditos de Job’ y ha traducido al español al poeta y novelista neerlandés J.J. Slauerhoff.

Extrañas presencias 
Como si no fuera mucho con él, Antonio agradece la puesta en escena y confiesa que cada otoño e invierno relee a Poe, Lovecraft, Bécquer, Kafka y Maupassant. Ellos, efectivamente, habitan cual extrañas presencias en las páginas de este libro, que es “un homenaje a los sepultureros”.

Según confiesa, “tiene la particularidad de que todos los relatos se desarrollan en Los Vélez, en concreto en María”. “A veces aparece por su nombre y otras como Terra Nivis”, expresa.

Un vino amontillado, en referencia al relato de Poe ‘El barril de amontillado’ y al de Antonio Cruz Romero ‘El caso del vino del tío Apicio’, cierra el encuentro. Eso, y una firma de ejemplares.

En el interior del libro se facilitan unas sencillas instrucciones de uso: “Sírvase de noche, en invierno, con nieve, lluvia o tormenta, preferiblemente frente al fuego de una chimenea”.