Carlos Vives: “Se está volviendo a la cultura de la charla”

Carlos Vives es una de esas personas con las que da gusto conversar. Dicharachero, siempre con una nueva idea o una iniciativa que contar y una sonrisa para recibir a todo aquel que sube las empinadas escaleras del local de la calles De las Tiendas donde se encuentra la sede de La Oficina.

Con él siempre hay que tener papel y lápiz preparados o la mente muy despierta para recordar los casi siempre certeros apuntes culturales que se les escapan mientras charla. Un título de una película, un nombre, una canción o un lugar; siempre vuelves a casa con algo por explorar, con un mundo o una faceta nueva del arte por descubrir y que, a menudo, resulta fascinante tras una conversación con él.

Vives nació hace 33 años en Valencia, aunque pronto su vida comenzó a ir de ciudad en ciudad. Creció en Almería, de donde es su familia, y el lugar que considera su hogar: “He vivido en muchos sitios y se me han pegado los acentos, pero el que siempre conservo es el de aquí”, comenta. 

Su idilio, o casi locura, con el cine comienza con un desafortunado accidente que le obliga a estar de baja durante casi un año. En ese tiempo, Carlos se convirtió en el mejor cliente del mítico videoclub ‘Fontana’ de la Plaza  Santa Rita: “Descubrí el mundo del cine, un universo interesantísimo”. A este respecto comenta en tono jocoso “Algo parecido a Tarantino, que trabajó en un videoclub antes de ser director”.

Después de estudiar y trabajar en la industria cinematográfica de Sevilla durante más de siete años, Vives regresa a Almería con la maleta llena de experiencia, proyectos y ganas de revitalizar el mundo de la cultura en su ciudad.

“Cuando llegué escuchaba siempre los mismos comentarios de la gente de aquí”. Se refiere a los clásicos “en Almería no se hace nada” o el manido “esta ciudad está muerta”. Aquellas palabras, al parecer, le revolvieron algo dentro que le hizo buscar, investigar y, finalmente, encontrar las bases para formar un centro cultural que crece a paso de gigante: La Oficina, Producciones Culturales.

Para el lector despistado que todavía no lo conozca, se trata de una suerte de club en el que los artistas se mezclan para compartir, crear y exponer cultura. Sin embargo, si algo tienen claro en La Oficina es que no quieren el divertimento por el divertimento: “Siempre buscamos la crítica, que haya un trasfondo”, apunta Carlos. 

Otro punto de vista
Desde que comenzó este proyecto, Vives ha tratado de diferenciar todo lo que hacían en La Oficina del resto de propuestas que se ofrecían en Almería “queremos seguir una línea que se haya perdido o que nunca se haya explorado aquí”. Un ejemplo de esto es el ciclo de cantautores que les dio el primer impulso hace algo más de dos años, cuando todavía tenían su sede en la Carretera de Ronda. Ahora tratan de hacer algo parecido apostando por el teatro de sala, “Queremos traer compañías pequeñas para hacer algo que no se pueda ver en Almería ahora mismo en otro sitio: teatro, títeres, e incluso circo”.

Cultura almeriense  
Con La Oficina ya confirmada como uno de los centros culturales de referencia en la capital, Carlos Vives puede permitirse opinar sobre el panorama almeriense con la experiencia de haber dirigido una asociación así. 

“En Almería hay un caldo de cultivo que puede desembocar en algo muy bueno” y explica, “Está empezando a haber un movimiento constante gracias a la iniciativa privada”. 

Carlos invita a visitar esos “nuevos espacios” que antes no existían y que, poco a poco, empiezan a convertirse en lugares de reunión habituales. “Bares como este (La boheme, donde se desarrolla la entrevista), Cyrano, o la propia Oficina han conseguido que se recupere la cultura de la charla”, afirma. 

Vives aboga por ampliar las miras “La cultura es también esto que estamos haciendo, conversar, conectar con los sujetos, pararnos y mirar a nuestro alrededor, eso es lo que consiguen estos lugares”.